El menor de 15 años que fue detenido por Carabineros portando dos bombas Molotov, durante la violenta jornada de ayer cerca de la Universidad de Concepción, fue formalizado por el delito de porte y tenencia de artefacto incendiario. No podrá acercarse a la casa de estudios mientras dure la investigación.

El estudiante de segundo año medio del colegio San Ignacio de San Pedro de la Paz fue formalizado en el Juzgado de Garantía de Concepción.

La defensora Nelly Navarro expuso antecedentes médicos actuales del menor, que dan cuenta de un trastorno depresivo mayor y una severa discapacidad visual, al punto que usa gruesos anteojos y lee mediante sistema braile. Además, se dio cuenta que el joven se encuentra en tratamiento psicológico, lo que sumado a su condición de vulnerabilidad, pudo provocar un comportamiento social imprudente.

Por otro lado, llamó la atención el examen químico efectuado al adolescente, que arrojó ausencia de restos de combustibles en sus manos.

Para el fiscal Alejandro Alí, lo concreto es que el joven portaba en su mochila dos botellas con combustibles, mechas incorporadas, y una tercera botella con residuos de hidrocarburos, más una tijera y un paño usado para mecha.

Agregó que la depresión acreditada no deja al menor en un estado de enajenación mental o inimputable.

Se expone a una pena de 541 días, aunque por su condición de menor y sin antecedentes policiales, de ser condenado pagaría con prestación de servicios a la comunidad, libertad asistida o, en el peor de los casos, con un régimen semicerrado.

El juez determinó como medida cautelar dejarlo bajo sujeción de un programa del sename para evitar conductas similares y prohibición de acercarse a 200 metros de la Universidad de Concepción. Desestimó el arresto domiciliario nocturno pedido por la fiscalía.