El presidente mexicano, Felipe Calderón, denunció este jueves en Cannes (sureste) la guerra de divisas, especialmente la manipulación de la moneda china, así como el proteccionismo, en una conferencia previa a la cumbre del G-20, del que asumirá este viernes la presidencia.

Calderón no anduvo con rodeos al identificar la manipulación de monedas como la “mayor” causa de la crisis que afecta la economía mundial desde hace más de tres años, en un discurso ante las organizaciones patronales de los países del G-20, unas horas antes del inicio formal de la cumbre del G-20 de Cannnes.

“Es un tema del que resulta difícil hablar, pero no necesitamos solamente libre comercio, sino también comercio justo”, afirmó Calderón, que recibirá la presidencia del G-20 de su homólogo francés Nicolás Sarkozy cuando concluya el viernes la cumbre del G-20.

Según él, “en el mundo no hay comercio justo hoy día” porque “tenemos numerosas manipulaciones de monedas que provocan desequilibrios tremendos en el comercio y en la economía”, añadió Calderón, que se convertirá en el primer latinoamericano en encabezar el G-20, un grupo creado hace tres años después de que estallara la crisis y agrupa a países desarrollados y las principales potencias emergentes.

“Debemos hablar de la depreciación excesiva o la depreciación artificial de monedas en Asia, en China y otros” países”, afirmó el mandatario mexicano, aunque sin mencionar los otros países que según él manipulan sus monedas.

Brasil, otro país latinoamericano del G-20, denunció hace más de un año la guerra de divisas, aunque apuntando no sólo a China, sino también a Estados Unidos.

En su intervención ante los empresarios, el presidente mexicano denunció enérgicamente el proteccionismo y abogó por el libre comercio, a veces con ironía.

Calderón recordó que desde que se creó el G-20, en todas las reuniones, todos los participantes reiteran que están “en contra del proteccionismo” y que se declaran dispuestos a hacer lo necesario “para cerrar la ronda de Doha”.

“Pero al día siguiente de la cumbre, 15 de los 20 países establecen nuevo tipo de aranceles o nuevas barreras al comercio”, lamentó Calderón, que se declaró convencido que el libre comercio es la solución para salir de la crisis, en momentos en que la economía mundial se encuentra amenazada de volver a entrar en recesión.

“En mi opinión, en momentos de crisis, este nuevo proteccionismos tiende a convertirse en el mayor problema para el crecimiento”, aseguró el mandatario, que presentó ante los empresarios la línea que defenderá durante su presidencia del G-20.

“La falta de competitividad está totalmente relacionada con el proteccionismo”, advirtió el presidente, que dio como ejemplo el temor al libre comercio del congreso de Estados Unidos, el principal socio comercial de su país, una de las economías más abiertas del mundo que cuenta con 44 tratados de libre comercio, como recordó.

En su intervención, Calderón subrayó la necesidad de promover a la vez el crecimiento económico y la lucha contra el recalentamiento del planeta.

“Quizá este no sea el mejor momento para hablar de problemas medioambientales en medio de la terrible crisis que están sufriendo los países en términos financieros, principalmente en Europa”, dijo el mandatario, que calificó el cambio climático como una “amenaza concreta y actual” para la humanidad.

“Pero queremos resolver juntas ambas crisis, la financiera y la medioambiental”, dijo, al tiempo que pidió la aplicación de medidas que “no representen gasto para la gente” y sólo financiación.

En su reunión en Cannes, los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 se centrarán en analizar la situación de la crisis de la deuda en Europa así como el temor a una nueva recesión económica mundial.