El izquierdista y ex guerrillero Gustavo Petro, que este domingo ganó la alcaldía de Bogotá, aseguró que la reconciliación en Colombia “es posible” luego de que la capital escogió “a un hijo del proceso de paz de 1990″ como su nueva autoridad, en un discurso a sus seguidores.

“Bogotá ha escogido como alcalde de la ciudad a un hijo del proceso de paz de 1990 y de la Constitución de 1991. Bogotá le dice sí a la reconciliación, sí a la paz. La paz es posible en Colombia, la reconciliación es posible en Colombia”, dijo Petro al celebrar el triunfo en su sede de campaña.

Petro, un economista de 51 años, integró la guerrilla de izquierda nacionalista Movimiento 19 de abril (M-19), que se desmovilizó en 1990. En 1991 participó de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna y desde entonces ha sido parlamentario en varias ocasiones.

Su triunfo en el segundo cargo más importante de elección popular en Colombia ocurre 20 años después del asesinato del dirigente Carlos Pizarro, cuando hacía campaña por las presidenciales.

En su discurso, Petro anunció que su movimiento Progresistas, recién creado este año por disidentes del partido Polo Democrático Alternativo, se convertirá en una agrupación de alcance nacional.

“Una de las consecuencias del resultado de hoy es que Progresistas se perfilará como un movimiento nacional”, dijo.

A la vez, llamó al presidente de centro-derecha Juan Manuel Santos a un diálogo fluido por la ciudad.

“Envío un mensaje al presidente Santos: de vertientes diferentes desde el punto de vista político, creo que Bogotá ha demostrado que lo que más le sirve a Colombia es el pluralismo”, señaló.

“El pluralismo, la diversidad, es la base misma de la democracia. Eso nos lleva a ponernos de acuerdo. El entendimiento en la diversidad hay que ponerlo en práctica con un diálogo fructífero del que ganará Bogotá”, subrayó.

Petro, que asumirá el próximo 1 de enero por un periodo de cuatro años, prometió impulsar la aplicación en la capital colombiana de una ley para la reparación a las víctimas del conflicto armado, promulgada por Santos a mediados de este año.

“Bogotá tiene el mayor número de víctimas de la violencia en su territorio, unas 400.000 personas”, refirió.

Colombia vive desde mediados de los años 1960 un conflicto interno que ha enfrentado a guerrillas de izquierda, paramilitares de extrema derecha y fuerza pública, que ha dejado cerca de 3 millones de personas desplazadas por la violencia.

En Colombia persisten todavía dos guerrillas izquierdistas: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con unos 8.000 combatientes, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con otros 2.500, según cifras del ministerio de la Defensa.