El sismo de magnitud 7,2 que afectó el domingo pasado la provincia oriental turca de Van dejó 523 muertos y 1.650 heridos, según un nuevo balance oficial publicado este jueves.

Al nuevo balance proporcionado por la Dirección de Situaciones de Emergencia se agregan los sobrevivientes retirados vivos de entre los escombros pero que fallecieron después, un total de 185.

A 91 horas del sismo, los socorristas lograron sacar de entre los escombros a Muhammet, un joven estudiante de 19 años que estaba bloqueado entre los restos de un edificio de cuatro pisos que se había derrumbado en Ercis, la ciudad más afectada por el terremoto, según indicó el canal de televisión NTV.

El mismo jueves llegó a Aankara un avión de carga israelí que transportaba ayuda humanitaria para las víctimas, según la agencia Anatolia.

Israel propuso asistencia a Turquía a pesar de las tensiones entre ambos países, surgidas a raíz del asalto de un comando israelí contra una flotilla destinada a la franja de Gaza que costó la vida a nueve militantes turcos en mayo de 2010.

Mientras tanto Irlanda anunció el próximo envío de 600 grandes carpas y 3.000 frazadas a Turquía.