Ucrania ayudará a financiar el programa de atención médica que reciben en Cuba miles de niños ucranianos con secuelas del accidente nuclear de Chernobyl en 1986, informó este sábado el presidente del país europeo Viktor Yanukóvich tras conversar con el líder cubano Fidel Castro.

Yanukóvich habló casi tres horas con Castro, a quien agradeció la atención brindada a más de 26.000 niños y adolescentes ucranianos con secuelas por el accidente de Chernobyl, iniciada en 1990 por iniciativa del líder cubano.

Luego de su encuentro con Fidel Castro, el mandatario ucraniano visitó el campamento internacional del programa Chernobyl en Tarará, a 15 km al este de La Habana, donde se reunió con 92 niños que reciben tratamiento y anunció que este programa de cooperación se mantendrá.

“Tenemos que continuar este programa”, dijo Yanukóvich al informar que en adelante esta iniciativa contará con financiamiento del presupuesto ucraniano. Hasta ahora, había sido costeado por Cuba.

“Estamos en deuda con ustedes, porque se han esmerado para que los niños vuelvan a casa sanos”, afirmó el mandatario. Los menores con secuelas del accidente nuclear “son nuestros hijos”, agregó.

Tras agradecer que Cuba haya mantenido esta iniciativa a pesar de sus dificultades económicas, se comprometió a apoyarla.

“Vamos a financiar nuestra parte del programa”, dijo Yanukóvich, quien habló en ruso con ayuda de un intérprete en su visita a Tarará, donde fue recibido por funcionarios cubanos encabezados por el director del Programa de Cooperación Chernobyl, Julio Medina de Armas.

Yanukóvich tuvo un emotivo encuentro con los niños y adolescentes que se encuentran en tratamiento en la isla, algunos acompañados por sus padres.

Ante la consulta de una madre sobre el futuro del tratamiento de su hijo, declaró: “No tenemos derecho a cerrar este programa”.

Los niños reciben un tratamiento integral en este centro situado a orillas del mar, incluidas cirugías en hospitales de La Habana. Los actuales pacientes ni siquiera habían nacido cuando ocurrió el accidente nuclear en esa central eléctrica de Ucrania, que entonces formaba parte de la ex Unión Soviética.

Aunque está contemplado que cada niño esté 45 días en tratamiento en Cuba, hay casos en que fue necesario que permanecieran un año, dijo Medina.

Explicó que las principales secuelas son problemas al sistema endocrino, fundamentalmente a la tiroides, afecciones gastrointestinales y enfermedades hematológicas, entre ellas leucemia.

En un muestreo a “8.000 pacientes de zonas afectadas (por la radiación de Chernobyl) un 60% tenía niveles de radioactividad”, dijo Medina.

El complejo residencial de Tarará, donde vivió tras el triunfo de la Revolución en 1959 el guerrillero argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara, tiene 11 kilómetros cuadrados y unas 500 casas, además de instalaciones de salud y deportivas.

Los niños, especialmente los más graves, viven en las casas, pues se busca evitar que estén en un hospital, dijo Medina.

“En las casas tenemos a los pacientes más complejos”, porque en el hogar es más fácil la rehabilitación, explicó el médico cubano.

Yanukóvich, quien llegó el jueves en la noche a La Habana en una visita oficial, se reunió el viernes con el presidente Raúl Castro, con quien conversó sobre las “excelentes” relaciones entre los dos países, informaron los medios cubanos.

El gobernante ucraniano culminará su visita a la isla este domingo.