La reina Isabel II de Inglaterra fue recibida este miércoles por 21 salvas de cañón y cientos de escolares agitando banderitas a su llegada a Canberra, para su visita número 16 a Australia.

La reina de 85 años bajó la escalera del Boeing 777 decorado con la bandera de la monarquía británica y fue recibida al pie de la misma por la gobernadora general Quentin Bryce, representante de la corona en Australia.

Bryce presentó a la reina y su marido el príncipe Felipe a la primer ministro australiana Julia Gillard, una republicana intransigente que le dio la mano pero no le hizo una reverencia.

Una banda en uniforme rojo tocó el himno “God save the Queen” y se dispararon 21 salvas en honor a la reina vestida de verde y azul, que realizó una revista de tropas.

Margaret Cunningham, que cuando niña había entregado un ramo de flores a Isabel II en su primera visita, en 1954, también le dio una ofrenda floral en esta oportunidad.