El ex presidente peruano Alan García compareció este lunes ante un tribunal y negó haber pedido en 2006 a ex oficiales de la Marina -enjuiciados por realizar escuchas telefónicas ilegales- que espíen al entonces candidato y actual presidente Ollanta Humala.

“No, en absoluto, las elecciones siempre busqué ganarlas con argumentos, no con golpes bajos ni triquiñuelas”, respondió García, quien gobernó entre 2006 y julio de este año.

El ex gobernante acudió en calidad de testigo al juicio que se sigue contra los directivos de la empresa Business Track (BTR), formada por ex marinos que se dedicaban a espiar a políticos y empresarios durante su gobierno.

El pedido de espiar lo habría hecho García cuando era candidato y competía con Humala por la presidencia en las elecciones de 2006, según dijo el principal procesado, el capitán de Navío en retiro Elías Ponce Feijóo, dueño de la empresa BTR.

Ponce sostuvo que se reunió con García con el fin de preparar acciones contra Humala, usando el argumento de presuntas violaciones a los derechos humanos que habría cometido el ahora presidente de la República cuando era militar en la lucha contra la agrupación maoísta Sendero Luminoso.

García negó la acusación y dijo que se reunió con Ponce porque había sido informado de que tenía datos de una “supuesta conspiración” contra su candidatura.

Sin embargo, dijo que se sintió “decepcionado” porque sus informaciones eran intrascendentes y “meras especulaciones”.

Las actividades de BTR salieron a luz cuando uno de sus audios grabados ilegalmente fue filtrado a la prensa. En él se ponía al descubierto un negociado de altos funcionarios en la entrega de concesiones petroleras a una empresa noruega en 2008. Ese hecho se convirtió en el mayor escándalo de corrupción del gobierno de García que aún se investiga.

El ex mandatario negó en el tribunal estar involucrado en esos negociados y rechazó las imputaciones de los acusados en el juicio de que habría ordenado eliminar evidencias contra él y sus colaboradores.