El presidente hondureño Porfirio Lobo declaró este domingo emergencia en la zona sur, las más afectada por las lluvias que caen desde hace una semana, “para salvaguardar la vida y la integridad física” de las personas.

Luego de una reunión con el Consejo de Ministros en la sede de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), suroeste de la ciudad, el mandatario compareció en cadena nacional de radio y televisión y llamó a tender la mano a los afectados.

“A partir de este momento se emite una declaratoria de emergencia en la zona sur del país, todas las acciones que se están llevando a cabo son, en primer lugar, para salvaguardar la vida y la integridad física de los hondureños y suplirles sus necesidades básica”, proclamó el mandatario.

“Mi primer llamado es a la solidaridad entre todos los hondureños para que acudamos, extendamos la mano a aquellos que en estos momentos están sufriendo”, pidió.

Las Fuerzas Armadas, como integrantes de Copeco, “han atendido a más de 300.000 personas en las brigadas médicas (…) y van a trasladarse al sur a concentrarse en las zonas más afectadas”, informó el gobernante.

Lobo añadió que la ayuda está llegando por tierra a los pobladores de las zonas más afectadas y que la ayuda por helicóptero se hará cuando las condiciones del clima lo permitan.

Copeco informó que distribuyó 17 toneladas de granos básicos y víveres, divididos en raciones familiares, 2.200 kits de higiene, más colchonetas, agua y todo lo necesario para la atención básica de las personas afectadas en la región sur del país.

Copeco mantuvo el informe de 12 muertos, 13.438 personas afectadas, 1.024 evacuadas, 865 albergadas, 62 damnificadas, 422 viviendas dañadas y 29 destruidas.