La actriz estadounidense Hilary Swank manifestó su “profundo arrepentimiento” por haber asistido al cumpleaños del presidente checheno, Ramzan Kadyrov, cuestionado por organizaciones de derechos humanos, en un comunicado obtenido el viernes por AFP.

“Siento un profundo arrepentimiento por haber asistido a este acto, que puso en cuestionamiento mi largo y profundo compromiso con la protección de los derechos humanos”, escribió Swank, ganadora del Oscar por “Boys Don’t Cry” (1999) y “Million Dollar Baby” (2004).

“Nunca haría nada intencionalmente que pueda elevar dudas sobre este compromiso”, continuó la actriz de 37 años.

El 5 de octubre la capital chechena, Grozny, recibió centenares de invitados y fue decorada con flores y banderas del mundo para celebrar el 35º cumpleaños de Kadyrov, al que también habría asistido el actor Jean-Claude Van Damme.

El mandatario de esta república del Cáucaso ha sido acusado por organizaciones de derechos humanos de dirigir una milicia personal a la que responsabilizan de secuestros, torturas y asesinatos.

La nota de la actriz no hace referencia a un comunicado de Human Rights Foundation (HRF) según el cual la organización de defensa de los derechos humanos habría advertido en una carta a Swank diez días antes de la fiesta.

“Justificarse con el desconocimiento es risible”, dijo Sarah Wasserman, de HRF. “La pregunta aquí es qué hará Swank con el dinero manchado de sangre que le pagó Kadyrov. Ella elude el tema completamente”, aseguró.

La publicista de la actriz, Carrie Gordon, explicó en un correo electrónico que la intención de Swank era asistir a la inauguración de un complejo residencial y comercial “que le habían descrito como un símbolo de esperanza para el pueblo checheno”.

Pero “cuando llegó, los organizadores le pidieron que deseara feliz cumpleaños al presidente (…) Como no quería ser descortés, accedió a hacerlo”, dijo la portavoz.