Al menos 15 personas muertas y otras 48.000 afectadas es el saldo que dejaban hasta este jueves las intensas lluvias que afectan a Guatemala desde hace cuatro días, según reportaron las autoridades de emergencia.

Guatemala ha sido el país centroamericano más afectado por las intensas precipitaciones generadas por sistemas de baja presión en la zona.

“Hasta el momento más de 40.000 personas han sido afectadas y más de 8.000 damnificadas por este incidente, además se reportan 10 muertos oficialmente, pero está pendiente confirmar otros cinco fallecidos”, afirmó el vocero de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.

Medios de prensa guatemaltecos informaron que la cifra de muertos podría oscilar entre 20 y 25 personas.

De León dijo que la Conred analizará “la atención que se ha brindado (a las víctimas), verificar y confirmar los datos (actualizar) y las acciones a implementar ante la emergencia”.

Según los informes, al menos 57.000 personas han quedado sin energía eléctrica por las lluvias.

El aeropuerto internacional La Aurora operaba al 95% de su capacidad y varios vuelos fueron desviados el miércoles hacia El Salvador.

El vicepresidente guatemalteco, Rafael Espada, informó que las autoridades sobrevolarán las zonas afectadas para determinar la magnitud de los daños.

Agregó que los pronósticos indican que el temporal continuará por 48 horas más y llamó a los pobladores a mantenerse en sus casas y evitar los viajes que no sean de emergencia.

Los departamentos más afectados son Santa Rosa, Escuintla y Retalhuleu, en el sur sobre la costa del Pacífico, así como Jutiapa y Chiquimula, al este y fronterizos con El Salvador, Quetzaltenango (oeste), Petén (norte) y Guatemala (centro).

Las precipitaciones causaron derrumbes en la carretera Interamericana (oeste), la ruta al Atlántico (norte) y la que conduce a El Salvador (este).

La red hospitalaria guatemalteca declaró alerta naranja, mientras que el Ministerio de Educación informó que 14 de las 25 direcciones departamentales suspendieron las clases total o parcialmente.

Guatemala registró en 2010 las lluvias más fuertes de los últimos 60 años, que dejaron 274 muertos, casi un millón de afectados y 1.000 millones de dólares en pérdidas.