Organizaciones civiles anunciaron el martes que denunciarán ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya al presidente Felipe Calderón y a narcotraficantes por “crímenes de guerra y de lesa humanidad” que, aseguran, se cometen en México en medio de la lucha antidrogas.

“Se denunciará a Felipe Calderón y narcotraficantes ante la CPI. El 25 de noviembre próximo se presentará ante Luis Moreno Ocampo, fiscal de la CPI, la solicitud formal para que inicie una investigación sobre la situación en México”, señala un comunicado presentado en rueda de prensa.

El documento es firmado por miembros de organizaciones civiles como la Asociación de Abogados Democráticos y el Centro de Derechos Humanos Pro Juárez, entre otros, además de periodistas como Julio Sherer, fundador de la revista Proceso, e investigadores en asuntos de seguridad, como John Ackerman y Edgardo Buscaglia.

Los delitos por los que se denunciará a Calderón y narcotraficantes son “crímenes de guerra y de lesa humanidad” que, según los promotores de la acción, se cometen en México en medio de las disputas entre los cárteles de las drogas y el operativo militar para combatirlos.

Como ejemplos de “crímenes de guerra”, el documento cita los homicidios, torturas, mutilaciones y ataques contra la población civil que, sostienen, cometen tanto presuntos narcotraficantes como elementos del Ejército mexicano.

Los crímenes de lesa humanidad en los que se habría incurrido, afirman, son la desaparición forzada de personas, el asesinato, la violación, la esclavitud forzada, entre otros.

“Según reportes de Amnistía Internacional, el Ejército mexicano también ha llegado al extremo de asesinar y torturar a civiles ajenos al conflcito”, señaló el abogado Netzaí Sandoval, experto en derecho internacional y redactor de la denuncia.

Sandoval reconoció que el proceso “podría tomar años” y que de ser hallado culpable el presidente Calderón, señalado responsable por lanzar el operativo militar y por “omisión” al no castigar los excesos de militares, sería condenado a 30 años de prisión e incluso a cadena perpetua.

La ola de violencia ligada a las pugnas entre los cárteles de las drogas y al operativo federal en el que participan más de 50.000 militares han dejado cerca de 45.000 muertos en México, según recuentos oficiales y de la prensa.