Un grupo de trabajadores despedidos tras denunciar malas prácticas laborales de la compañía AMO, la cual demuele la Torre O’Higgins de Concepción, acusaron a su antiguo empleador de no cancelar las remuneraciones con las horas extras que acumularon.

Los obreros aseguran que trabajaban en horarios extendidos de lunes a lunes y superando las horas legales al día. Luego de esa denuncia y una persecución en la faena, fueron despedidos. John Bascur, capataz de la obra, aseguró que sacrificaron sus días de descanso por el pago de horas extras que no vinieron con sus despidos.

Indicaron los trabajadores también que durante dos meses de faena trabajaron de lunes a lunes, y que en septiembre los únicos días libres fueron el 18 y 19.

Además, dieron testimonio de horarios extendidos mientras trabajaron en la empresa, particularmente desde las 6 de la mañana hasta las 23 horas en el caso de las cocineras; funcionarias también despedidas luego de denunciar sobreexplotación laboral.

La ayudante de cocina, Pamela Delgado, manifestó que confió en el pago de turnos extendidos.

Los trabajadores pidieron a las autoridades hacerse cargo de este caso y otorgarles resguardo; porque las fiscalizaciones hasta el momento no han detectado irregularidades mayores, a raíz de que la empresa esconde la real situación de la obra cada vez que llega un inspector, según comentaron los ex empleados.