Apple perdió su estrella con Steve Jobs, artesano de su éxito espectacular, pero la mayor parte de los analistas estima que la cultura que ha creado y el avance tomado por el grupo bajo su batuta sobrevivirán a su muerte.

“Steve fue una personalidad muy destacada y era un hombre de negocios demasiado extraordinario como para que no se le eche de menos”, resume Van Barker, del gabinete Gartner.

“Sin embargo, la máquina no se va a detener. Muchas de las cualidades de Steve están grabadas en la cultura de Apple”, precisó Barker a la AFP.

El trabajo se prevé titánico para Tim Cook, quien está desde ahora al mando de la marca de la manzana. Su tarea es suceder al hombre carismático que cofundó la compañía en un garaje en 1976 para convertirla este año en el primer grupo del mundo por su capitalización bursátil.

Según analistas financieros, las ventas del grupo de Cupertino (California, oeste) deberían superar los 100.000 millones de dólares en su ejercicio actual, que se completó a final del mes de septiembre.

Steve Jobs era conocido por implicarse en todos los detalles de la concepción de sus productos de éxito que, de acuerdo a una opinión generalizada, han revolucionado la informática, desde el ordenador Mac hasta la tableta iPad.

“Apple es su herencia como Disney es la de Walt Disney y GE la de Thomas Edison. La cultura de la innovación, de pensar de manera diferente, de la asunción de riesgos, va a sobrevivir”, estimó Shaw Wu, analista de Sterne, Agee & Leach.

“El desafío y la oportunidad que se presentan ahora para Apple serán para mantener esta cultura. La buena noticia es que Steve ha puesto en marcha un equipo sólido”, añadió.

Para los expertos, si el mantenimiento del éxito de estos aparatos genera pocas dudas, la cuestión ahora reside en determinar la capacidad de la compañía para seguir lanzando nuevos ‘best-sellers’ capaces de atraer masivamente a los consumidores hacia la Apple Store desde todos los rincones del planeta.

Por su parte, la competencia se hace cada vez más feroz, tanto con los teléfonos que funcionan con el sistema Android de Google como con las tabletas lanzadas por todas las grandes firmas de la informática.

Pero los inversores parecen confiados: la acción del gigante informático, que tiene un valor bursátil de alrededor 350.000 millones de dólares, subía este jueves en Wall Street.

De baja médica desde enero, Steve Jobs dejó su cargo el 24 de agosto, cuando le pasó las riendas de forma oficial a su número dos, Tim Cook, empleado de Apple desde 1998. Cook trabajaba desde hacía años para deslocalizar las fábricas, ajustar la distribución y asegurarse de que los productos con la emblemática manzana no se quedaran estancados en los depósitos.

“Aunque la pasión, la creatividad, y el ojo sagaz de Steve Jobs para captar los gustos de los consumidores van a echarse de menos, pensamos que con el equipo dirigente de Apple, construyó una base de talento sin igual y una cultura de empresa que constituyen las bases del éxito y de la innovación en el futuro”, comenta Michael Walkley, de Canaccord.

Tim Cook tuvo el martes su bautismo de fuego con la presentación de la nueva generación del teléfono multifunciones iPhone, en una presentación que fue juzgada como monótona por ciertos observadores, habituados a los ‘shows’ que dirigía Steve Jobs.

“Con Jobs, nos hubiéramos ido pensando que el iPhone 4S era mejor de lo que es en realidad. En este caso, la gente se fue con la idea de que es peor de lo que es”, estimó Rob Enderle, analista independiente, para quien Apple ha perdido su “magia”.

Durante la presentación, Tim Cook se colocó en un relativo segundo plano después de haber enumerado los éxitos ya conquistados, dejando al director de marketing, Phil Schiller, explicar las funciones del nuevo teléfono.

“A fin de cuentas, los consumidores no compran los productos por Steve Jobs, sino por lo que esos productos puedan hacer por ellos”, opina Tim Bajarin, de Creative Strategies.