El ex ídolo del fútbol brasileño Sócrates negó cualquier dependencia de la bebida o del cigarrillo, y aseguró que no tiene miedo a morir tras la severa hemorragia digestiva que lo colocó en terapia intensiva, según una entrevista al diario Lance publicada este miércoles.

“Todos nos vamos a morir, la gente se engaña que no. Por eso tenemos que aprovechar bien la vida, que es lo importante, no la muerte”, dijo el mediocampista, que salió del hospital Albert Einstein de Sao Paulo el 22 de septiembre tras casi dos semanas en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

“Fue terrible estar 15 días en la UCI, pero mi perspectiva emocional sigue intacta. Tal vez ahora tenga más prisa en hacer las cosas que aún quiero hacer”, añadió.

La hemorragia digestiva de Sócrates, de 57 años, fue causada por hipertensión del portal, según sus médicos. El 19 de agosto, ya había sido internado por primera vez y entonces reconoció tener problemas con el alcohol.

Sin embargo, en la entrevista con Lance negó tener cualquier tipo de adicción. “Tengo dependencia de mi mujer, pero no del cigarro o del alcohol (…) Escribía fumando y con una copa de vino. Eso no me va a hacer falta”, garantizó.

Mientras aún internado, su familia llegó a considerar la posibilidad de un transplante de hígado, pero según Sócrates, que es médico de profesión, el órgano “está excelente”. “El proceso circulatorio es el que tiene problemas y causa los sangramientos”, precisó ‘El Doctor’.

Sócrates continua un rígido tratamiento en su casa, que incluye una rutina de fisioterapia, informó Lance.

El mítico mediocampista del Corinthians, que jugó junto a figuras como Zico y Falcao, portó la banda de capitán de la selección brasileña en los Mundiales de España-1982 y México-1986, y también se destacó con el italiano Fiorentina (1984-1985).