Los servicios especiales rusos (FSB) anunciaron este miércoles la detención de un espía chino que trataba de obtener informaciones sobre los misiles rusos sofisticados S-300, informaron las agencias de noticias rusas.

“El ciudadano chino, que era traductor para delegaciones oficiales, trataba de obtener documentos (…) sobre los complejos S-300, que son secreto de Estado, de parte de ciudadanos rusos a los que prometía una recompensa”, anunció el FSB en un comunicado.

El presunto espía “fue detenido el 28 de octubre de 2010 en Moscú”, dijo el FSB, que tardó casi un año en revelar el arresto.