En relación a los datos de empleo del trimestre Julio-Agosto 2011, entregados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el viernes recién pasado, donde las autoridades han destacado una baja tasa de desempleo, que ha disminuido en 0,1 puntos llegando a 7,4%, Fundación SOL manifiesta una seria preocupación en los siguientes aspectos.

1) Desde los 17 meses de la actual administración no ha existido debate en torno a la calidad de los empleos creados, a pesar de que la Nueva Encuesta de Empleo entrega toda la información para tales fines. De tal forma se observa una “subutilización de la información” por parte de las autoridades.

2) Esta omisión por parte de las autoridades resulta aún más grave en la medida que los datos actualmente están mostrando que detrás de una baja tasa de desempleo se esconden, altos niveles de subempleo, desprotección y cuenta propia no calificado y de jornada parcial. Esto es de suma relevancia, ya que en un escenario de crisis económica estos empleos tendrían altas probabilidades de desaparecer, dado lo endeble de su inserción.

3) Las autoridades a fines del año pasado, prometieron que una vez que la recuperación de la economía se estabilizara, el trabajo por cuenta propia daría paso al empleo asalariado, situación que a la fecha no sólo no ha ocurrido sino que se observa una tendencia contraria.

4) Por todas estas razones, Fundación SOL cree pertinente que las autoridades deberían convocar a distintos actores sociales a una mesa de trabajo para debatir sobre la calidad del empleo en Chile y anticiparse a una potencial “burbuja laboral”,

En este contexto, Fundación SOL, ha realizado un estudio que muestra que a pesar de que se registra una variación de los ocupados de 545 mil entre el trimestre enero-marzo 2010 y junio-agosto 2011, se entrega evidencia de que el 59% de esta cifra son trabajos “por cuenta propia”, “personal de servicio doméstico”, “familiar no remunerado”, o empleadores de microempresas de menos de 5 personas, es decir, que no están vinculados necesariamente a políticas o planes de empleo del gobierno y que no están cubiertos por los sistemas de protección clásicos del trabajo.

Si bien, las mujeres explican más del 57% de la variación de la ocupación en los últimos 16 meses (con 309 mil empleos), el 51% de estos empleos femeninos son por cuenta propia.

Según Gonzalo Durán, economista investigador de la Fundación SOL “a pesar de que el gobierno había anunciado que el empleo asalariado comenzaría a aumentar y el cuenta propia a disminuir, y se revertiría la tendencia natural de todo proceso de recuperación económica de avanzar vía trabajo independiente, esta situación no sólo no ha ocurrido, sino que se observa una tendencia inversa, llegando a tal punto que la participación del empleo asalariado en el total de ocupados disminuyó en los últimos 16 meses. desde un 70,3% a un 68,2%, vale decir, 2,1 puntos porcentuales.”

Adicionalmente agrega “que el 90,1% del aumento de los trabajos por cuenta propia acumulado desde enero-marzo 2010 corresponde a la modalidad de jornada parcial, lo cual es un indicador de empleos esporádicos y flexibles. Esta cifra alcanza el 94% para las mujeres. Ello permite concluir que el aumento del trabajo por cuenta propia no corresponde a empleos de calidad ni de mayor calificación”

A la hora de analizar el trabajo asalariado, los datos dan cuenta que, a nivel agregado, aumenta en 225 mil personas. No obstante, el 100% de la variación de los ocupados asalariados corresponde a la modalidad de subcontratación, servicios transitorios y suministro de personal y enganchadores, lo cual es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo.

Utilizando los datos de la Nueva Encuesta de Empleo (NENE), la Fundación SOL ha creado el “Índice de Empleo Protegido” (IEP), el “Indicador de Inserción Laboral” (IIL) y la “Tasa de Desempleo Integral” (TDI).

En relación al “Índice de Empleo Protegido”, Alexander Páez sociólogo de la fundación señala que “se observa que a nivel nacional, sólo un 38,6% del total de ocupados y un 52,9% de los asalariados presentan un empleo protegido, vale decir, con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo. Esto representa una disminución en la protección del empleo en 4,5 puntos porcentuales con respecto al trimestre diciembre-febrero 2011.”

Además, dentro del empleo no protegido, Fundación SOL define la categoría del trabajador “Subordinado Independiente”, como los asalariados que no tienen liquidación de sueldo, vale decir, deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a un asalariado convencional. “En el trimestre junio-agosto 2011, esta categoría alcanzó un 20,3% del empleo asalariado (privado, público y servicio doméstico), lo que equivale a 1.106.636 personas y la mayoría de ellas, ni siquiera entregan una boleta de honorarios” señaló Páez.

En resumen, se concluye que actualmente en Chile un trabajo registrado como asalariado no está asegurando mejores condiciones en cuanto a protección, estabilidad e ingresos.

La Fundación SOL mide la Tasa de Desempleo Integral (TDI), la cual contabiliza más de un millón de personas desempleadas en Chile. Al incluir el desempleo oculto y el desempleo por subempleo, los desocupados aumentan en un 84% y la tasa de desempleo se sitúa en un 12,8%, mucho más del 7,4% registrado por el Gobierno. Además, indica que son las mujeres las que se han incorporado más precariamente a la fuerza de trabajo y que la recuperación en las regiones y ciudades más afectadas por el terremoto y tsunami, se basa fundamentalmente en mayor subempleo.

La investigación señala que, entre enero-marzo 2010 y junio-agosto 2011, mientras los desocupados y los desalentados caen, el subempleo se ha incrementado en 28%, lo cual ha sido uno de los factores centrales para explicar la disminución en la tasa de desempleo oficial registrada durante este año. En períodos de bonanza económica, cuando los empleos que se crean son de baja calidad (tal como se observa actualmente en Chile), la TDI es un fiel reflejo de la real magnitud del desempleo en la economía.

En ese sentido el economista Gonzalo Durán recalca que “el subempleo ha llegado a su nivel más alto desde que es posible medirlo (enero-marzo 2009), con más de 750 mil personas que trabajan jornada parcial y quieren trabajar tiempo completo, pero no encuentran ese tipo de empleo.”

Finalmente señala que “las autoridades, más que felicitarse por la creación de “supuestos” nuevos puestos de trabajo mes a mes, debiesen referirse y analizar las características de esos empleos. El desempleo no se derrota con trabajos ocasionales y sin protección. No es lo mismo trabajar dos o tres horas a la semana que tener un contrato de trabajo bajo jornada completa, con cotizaciones previsionales al día y poder negociar colectivamente las condiciones de trabajo.”