En horas de la mañana de este martes, miembros del Comité de Defensa de la Madre Tierra Tarapacá, Codemat, junto a diferentes organizaciones sociales y las y los ciudadanos que se han comprometido con una ciudad libre de termoeléctricas, presentaron al Concejo Municipal las firmas que han logrado recolectar en estos meses.

De acuerdo con lo señalado por el vocero de la organización, Jorge Silva, “el plebiscito para determinar el uso de suelo de la zona comprendida entre Patillos y Punta Patache es un requisito moral para el Municipio y ha eludido esta responsabilidad durante meses”, indicó.

El presidente del Codemat, Lorenzo Nuñez, expresó además que la jornada de hoy será de vital importancia para las expectativas del movimiento social, pues “el plebiscito representa la concreción por una demanda por más participación de la ciudadanía, la que exige el compromiso de quienes han sido elegidos para representarlos, toda vez, y en especial cuando se establece el distanciamiento entre esta autoridad y una ciudadanía que no siente su respaldo”.

Se espera hoy que el Concejo Municipal apruebe la idea de realizar un plebiscito en la comuna para determinar el uso de suelo de la zona de Patillos-Punta Patache, para lo cual se debiera consultar a la ciudadanía si desean que allí se declare zona de uso industrial o bien área verde. Esta última opción impediría la instalación de los proyectos termoeléctricos a carbón.

Cabe recordar que el 19 de abril pasado la Alcaldesa Mirtha Dubost y los Concejales, aprobaron de manera unánime la idea del plebiscito, cuestión que fue retrotraída una semana después, ello según los dirigentes, debido al rol que ha jugado en este tema el concejal Francisco Prieto, quien se ha mostrado renuente a aprobar una acción ciudadana en este sentido.

Para los dirigentes del Codemat también es un requisito que la alcaldesa haga uso de un instrumento legal como lo es el decreto 117 de la Ley de Urbanismo y Construcción, el cual considera la suspensión de los permisos de edificación por un período de tres meses y de hasta un año con la autorización del MINVU, en aquellos territorios que se encuentren en estudio su Plano Regulador.

“No es posible autorizar la construcción de este tipo de plantas de generación sucia de energía cuando es evidente y ya todos sabemos los efectos negativos que tiene la salud de los ciudadanos y del medio ambiente, “¿por qué los concejales y la Alcaldesa deberían permitir ahora que se instalaran?”, enfatizó Jorge Silva.