Continúa la incertidumbre en los alumnos de la Universidad de la República, que enfrenta un confuso conflicto administrativo. El director de la casa de estudios, se comprometió a no cobrar las cuotas de los pagarés mientras no se resuelva el problema.

Los problemas administrativos en la Universidad de la República continúan, y con ello, aumenta la incertidumbre de los alumnos. El conflicto surge una vez que desde la Casa Central de la Universidad en Santiago, informaran que habrá un cambio de sede en Concepción, que irá a la par con la salida del director.

Los estudiantes tendrían que irse a otra sede que según ellos, no está habilitada para impartir clases, no tiene profesores ni las instalaciones adecuadas. Así lo explicó David Martínez, estudiante de Derecho.

Irregularidades que tendrían un corte económico, según explican los estudiantes, quienes todavía no tienen claridad de la situación.

Muchos se niegan a hablar publicamente por temor. Pero aclaran que su mayor preocupación se basa en la tramitación de los títulos, y los pagarés firmados.

En la Dirección de la Universidad no aceptaron una entrevista, pero mediante un comunicado, el director Gabriel Ramirez, se comprometió con sus alumnos, en primer lugar a no cobrar ninguna cuota de los pagarés mientras no se resuelva el conflicto, y a seguir con clases normales al menos hasta octubre del 2012, fecha en que vence el convenio vigente a nivel central.

Finalmente, enfatizó que no habrá quiebra, pese a la millonaria deuda que tiene la Casa Central en Santiago, con la sede penquista.