El apertura de los All Blacks, Daniel Carter, destinado a ser la gran estrella del Mundial de Rugby de Nueva Zelanda y que sólo jugó dos de los cuatro partidos de la primera fase, protagonizó una de las grandes decepciones de la primera parte de esta edición de la cita planetaria.

Tenía que ser “su” Mundial y su retrato está en todas las fachadas del centro de Auckland. Pero Carter se perdió la que hubiera podido ser una oportunidad histórica.

Después de no haber participado en el partido contra Japón el 16 de septiembre fue declarado baja 15 días más tarde por un problema de aductores. Por ello, los All Blacks tendrán ahora que lanzarse a la conquista del título sin el mejor anotador de la historia, con una media de 15 puntos por partido.

No menos decepcionante resulta para Escocia el perderse por primera vez en su historia el estar en los cuartos de final. De cara a este fracaso, la victoria in extremis contra Rumanía (34-24), que iba ganando cuando faltaban menos de diez minutos para el final, fue premonitoria.

Tras esa mala actuación y las deficiencias en el scrum, Escocia continuó demostrando sus carencias y fue incapaz de marcar un sólo try ni contra Georgia (victoria 15-6), ni contra Argentina (13-12) ni contra Inglaterra (16-12), con derrotas ante los dos últimos equipos.

Ahora tendrán que ser los jóvenes talentos de la selección, como Richie Gray, los que empiecen la reconstrucción del equipo.

En Nueva Zelanda-2011 se está dando, además, el fracaso de los anotadores, al menos en la primera fase.

Así, el inglés Jonny Wilkinson falló cinco penales contra Argentina. Terminó la fase de grupos con menos de 50% de acierto (9 de 20). Otros anotadores también sorprendieron por sus malos números, como el irlandés Jonathan Sexton o los argentinos Martín Rodríguez y Felipe Contepomi.

Algunos echaron la culpa al balón. “Si no lo golpeas exactamente dónde hay que hacerlo no va tan recto como debiera” dijo, antes de lesionarse, el apertura de los All Blacks Dan Carter.

Por su parte, Fiyi, que sorprendió al llegar a cuartos de final en el Mundial-2007, sólo brilló en 2011 ante Namibia (49-21). Luego cayó fulminada ante Sudáfrica (49-3) y tampoco pudo con sus vecinos de Samoa (27-7), antes del desastre final ante Gales (66-0).

La eliminación precoz de Fiyi es todavía más decepcionante en un país que ficha sin miramientos y que paga grandes sueldos a sus técnicos.

Francia también decepcionó, aunque lograra estar en los cuartos de final. De hecho los galos son el primer equipo clasificado para esa instancia a pesar de sus dos derrotas en la fase de grupos.

La selección francesa pareció ir de más a menos durante la primera fase del Mundial. Tras las victorias contra Canadá y Japón los ‘Bleus’ cayeron contra los All Blacks (37-17) y luego ante Tonga (19-14).

Los errores del seleccionador Marc Lievremont a la hora de seleccionar a sus jugadores y los rumores sobre los problemas de cohesión en el equipo tampoco ayudaron al juego de los franceses.