Los diputados italianos rechazaron este martes un proyecto de ley contra la homofobia, provocando la ira de los militantes de los derechos de los homosexuales, que reclaman la intervención de la Unión Europea.

Es la segunda vez que los diputados rechazan el texto, que prevé entre otras cosas una condena de las declaraciones, gestos y actos homófobos.

“Este Parlamento ha decidido traicionar la justicia y apoyar la violencia”, dijo Paolo Patane, responsable de la asociación Archigay.

El militante llamó a la Unión Europea a “ayudarnos ante este aumento extremadamente peligroso de la homofobia, la xenofobia y el racismo, que el Parlamento italiano ha decidido legitimar”.

Un diputado del partido del jefe de gobierno Silvio Berlusconi (centro-derecha), Fabrizio Cicchitto, rechazó las acusaciones y justificó la oposición al texto diciendo: “No queremos una legislación que diferencie a los individuos ante la ley (…) lo cual es además anticonstitucional”.

El proyecto de ley fue defendido por el opositor Partido Demócrata, después de una primera votación adversa en 2009.