Con el numeroso y continuo éxodo de hinchas nacionales que se desplazan a Argentina para seguir a la “Roja” en Copa América, es importante considerar una serie de medidas de seguridad al momento de manejar por la cordillera rumbo al país vecino, como también en su retorno.

Evitar viajar muy temprano por la mañana, no usar ropa gruesa para conducir y tener mucho cuidado con la caída de los primeros copos de nieve son algunas de las recomendaciones que entrega José Antonio Llanos, académico de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos de la UNAB.

Según la Dirección Meteorológica de Chile, a partir de las cinco de la tarde de este jueves se espera que comience a nevar en la Cordillera de los Andes, condición que se intensificará a hacia la noche. Esto puede poner una cuota extra de dificultad a los miles de hinchas chilenos que regresan desde Mendoza luego de apoyar a la selección nacional en la primera fase de la Copa América o a quienes asistan a ver el partido entre Chile y Venezuela que se disputará el domingo en la ciudad trasandina de San Juan.

José Antonio Llanos, experto en seguridad del tránsito y director de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos de la Universidad Andrés Bello (UNAB) en Viña del Mar, entrega las siguientes recomendaciones para que el viaje de los hinchas se desarrolle sin imprevistos.

No conviene madrugar: en Invierno el sol sale más tarde y calienta menos que en otras épocas del año, lo cual, según Llanos “permite que el hielo esté presente sobre la carretera hasta cerca de media mañana, lo cual aumenta el riesgo de que el vehículo patine y pueda provocar un accidente”. Por esta razón, tampoco es muy recomendable –desde el punto de vista de la seguridad- que los hinchas pernocten en la entrada del paso fronterizo.

Evitar la ropa gruesa: pese a que en las últimas semanas se han registrado temperaturas mínimas cercanas a los 18 grados bajo cero en el paso Los Libertadores, no es recomendable que el conductor use ropa muy gruesa, pues estas prendas pueden agobiarlo e impedirle una conducción fluida. Lo mismo corre para las manos: “No se debe conducir con guantes para esquiar pues son excesivamente gruesos e impiden controlar el volante. Si la persona es muy friolenta, es preferible que use guantes de cuero para proteger sus manos”, explica Llanos.

Cuidado con la calefacción: llevar la calefacción en su nivel máximo puede generar un ambiente adormecedor para el conductor y aumentar el empañamiento de los vidrios, lo cual reduce la visibilidad. Por eso Llanos recomienda que los automovilistas prefieran el uso moderado de la calefacción y orientado hacia el parabrisas, además de mantener las ventanas un poco abiertas (uno o dos dedos de apertura) para permitir una mejor circulación del aire.

Precaución con el inicio de la nieve: Cuando caen los primeros copos de nieve la conducción es tan peligrosa como cuando las primeras gotas de agua, porque, al mezclarse la nieve con el polvo, el aceite y otros restos, y ser pisada por los vehículos, se forma un barrillo que transforma el pavimento en una pista sumamente deslizante, explica Llanos. En estos casos, se recomienda reducir la velocidad de desplazamiento, y si es posible, estacionarse en la berma para esperar que las precipitaciones limpie la carretera.

Un buen equipo: además de portar las tradicionales cadenas, Llanos aconseja a los automovilistas transportar algunos elementos adicionales como un bidón de agua, palas, cuñas y un cable de remolque de por lo menos tres metros de largo, ya sea de perlón o de acero trenzado. Por supuesto no hay que olvidar implementos básicos como el botiquín, frazadas y víveres suficientes en caso que la estadía en el paso fronterizo se extienda debido a las inclemencias del tiempo.