El gobierno anunció un sistema para bloquear los llamados telefónicos al interior de las cárceles y, así, evitar estafas y que reos dirijan operaciones por narcotráfico.

El ministro de justicia, Felipe Bulnes, y el director de Gendarmería, Luis Masferrer, presentaron el sistema que tiene un costo anual de casi 2 millones de dólares y que fue adjudicado a Movistar.

El inhibidor de llamados de telefonía móvil será instalado en la Ex Penitenciaria, Colina Uno y Dos.

El ministro Bulnes aseguró que este aparato es de última tecnología y no interfiere las comunicaciones a los recintos o casas que se encuentren en las inmediaciones de estos penales.

En tanto, Masferrer informó que en los últimos 11 años Gendarmería ha incautado cerca de 60 mil celulares que son ocupados por los internos para estafas o dirigir operaciones de narcotráfico por ejemplo.

Según las fuentes consultadas, el sistema permitirá interceptar las llamadas y escucharlas en casos sospechosos que sirvan para desbaratar alguna operación delictual.