Fuertes críticas generó en la Concertación la estrategia del gobierno de priorizar políticas que puedan concretarse vía decretos y no a través del parlamento.

La Moneda decidió bajar su ritmo legislativo y concentrarse particularmente en los proyectos que extienden el posnatal y eliminan gradualmente la cotización de salud para los jubilados.

De manera paralela, el ejecutivo priorizará políticas que puedan concretarse vía decreto, sin pasar por el Congreso. Este último punto generó fuertes críticas en la concertación.

El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, dijo que esta estrategia afecta a la democracia representativa y recordó que en otros países el gobierno mediante decretos trajo negativas consecuencias para el sistema político.

Para el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, esta estrategia sólo confirma la matriz empresarial del gobierno y su incapacidad para dialogar. Recordó que gobernar con decretos fue una práctica común en la dictadura militar.

Mientras tanto el senador socialista Camilo Escalona estimó que la idea de gobernar mediante decretos es una tentación autortitaria, que demuestra la derrota del presidente Piñera frente a los partidos oficialistas.

El senador PPD Jaime Quintana no se mostró sorprendido por esta estrategia definida en La Moneda.

Sin embargo, el senador Quintana estimó que la medida del gobierno no tiene mucho destino porque en las materias relevantes, como educación, necesariamente las decisiones pasan por el poder legislativo.