Francia rechazó el miércoles “cualquier pausa en las operaciones” militares entabladas a fines de marzo en Libia pues permitiría a Muamar Gadafi “ganar tiempo y reorganizarse”, luego de que Italia pidiera la suspensión de las hostilidades por razones humanitarias.

“Cualquier pausa en las operaciones correría el riesgo de permitirle ganar tiempo y reorganizarse”, dijo el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero, refiriéndose al dirigente libio Muamar Gadafi y tras ser interrogado sobre el pedido de Italia.

El canciller italiano Franco Frattini pidió el miércoles ante una comisión de la cámara de Diputados de su país la “suspensión inmediata de hostilidades” en Libia a fin de organizar corredores humanitarios para ayudar a la población.

“La coalición y los países reunidos en el Grupo de Contacto en Abu Dhabi hace dos semanas fueron unánimes en su estrategia: hay que intensificar la presión sobre Gadafi”, respondió en cambio el portavoz del ministerio francés.

Valero advirtió que “al final, será la población civil la que padecerá la mínima señal de debilidad de nuestra parte”.

Una coalición internacional liderada por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, inició el 19 de marzo ataques aéreos en Libia, bajo mandato de la ONU, para proteger a los civiles de la represión del régimen de Muamar Gadafi contra un movimiento opositor sin precedentes.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumió el mando de las operaciones el 31 de marzo.

Desde el inicio de la rebelión contra Gadafi el 15 de febrero, el conflicto ha causado entre “10.000 y 15.000 muertos” y obligado a unas 952.000 personas a huir, según organizaciones internacionales.