La pluma de cenizas del cordón Caulle completó la vuelta al mundo 14 días después del inicio de su erupción y regresó a territorio chileno, provocando este viernes altercaciones en el tráfico aéreo en el sur del país, informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

“La punta de la pluma (de cenizas) que se desplazó alrededor del mundo está más o menos al frente de (la ciudad) de Coyhaique”, ubicada a unos 1.600 km al sur de Santiago, dijo Pablo Ortega, secretario general de la DGAC.

Por su parte, la compañía aérea LAN Chile confirmó que debido al desplazamiento de las cenizas volcánicas hacia el sur del país canceló sus vuelos desde y hacia las ciudades de Puerto Montt, Balmaceda y Punta Arenas.

La aerolínea mantenía además canceladas sus operaciones desde y hacia Auckland, en Nueva Zelanda, y Sídney, en Australia, además de sus vuelos a las localidades argentinas de Bariloche, Neuquén, Bahía Blanca, Río Gallego y Comodoro Rivadavia.

El Cordón Caulle entró en erupción el 4 de junio pasado. Se mantenía en actividad este viernes, aunque una inestabilidad mostrada en las últimas horas hacía prever dos escenarios, explicaron expertos.

Por un lado, “el ascenso de un cuerpo magmático que puede terminar con la efusión de una lava” y por otro, “la presurización dentro del cuerpo magmático superficial que podría generar un nuevo evento explosivo”, según el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).

El jueves Enrique Valdivieso, director del Sernageomin, explicó a la AFP que la actividad del volcán disminuiría en dos semanas y que la probable emanación de lava no sería dañina.

“De aquí a un par de semanas debería estar descendiendo la actividad del volcán”, dijo Valdivieso.

“Estamos próximos a ver algo de lava” en la superficie del macizo, agregó, aclarando empero que ésta quedará en la copa del volcán y no significará ningún peligro para las poblaciones ubicadas en sus faldas.

En tanto, la fumarola emanada del volcán alcanzaba los tres kilómetros.

El avance de los vientos llevó las cenizas primero a Buenos Aires y Montevideo, y luego, siguiendo la rotación natural de la Tierra -de oeste a este-, a Australia y Nueva Zelanda, para dar la vuelta al planeta y retornar a Chile.