El candidato mexicano a la dirección del FMI, Agustín Carstens, pidió este viernes al Fondo un nombramiento basado en los méritos, durante una visita a India en la que jugó la carta de las aspiraciones de los países emergentes frente a la favorita Christine Lagarde.

Salvo sorpresa, el gobernador del Banco de México Agustín Carstens y la ministra francesa de Finanzas se disputarán la dirección del Fondo Monetario Internacional. El plazo de candidaturas concluye este viernes.

“Los miembros del Fondo deben garantizarnos que tomarán una decisión basada en el mérito”, dijo Carstens a la prensa en Nueva Delhi tres días después de la visita de su gran rival.

Carstens, que fue subdirector del FMI de 2003 a 2006, espera capitalizar las críticas de los países emergentes, entre ellos India, a la tradición de que el cargo de director gerente del Fondo sea siempre para un europeo, como sucede desde 1946.

“Presenté mis credenciales; la comunidad internacional me conoce y pienso que tengo la capacidad para estar al frente del Fondo”, añadió el gobernador del Banco de México.

Al igual que la ministra francesa tres días antes, Carstens se entrevistó en Nueva Delhi con el primer ministro indio Manmohan Singh y con el titular de Finanzas, Pranab Mukherjee.

“Fue una discusión muy productiva. El primer ministro y el ministro de Finanzas dijeron que debíamos permanecer en contacto los próximos días. Declararon que en este momento evaluarán a los candidatos (…) para ver en qué dirección irá su voto”, explicó.

Agustín Carstens insistió en que su candidatura está “inspirada en el principio de que si nosotros, los mercados emergentes (…) no nos arriesgamos y presentamos un candidato, nunca ganaremos”.

“Si hubiera pensado que no tenía ni una sola posibilidad, no habría participado”, declaró. Pero “si al final Christine Lagarde es la directora gerente, estaría muy contento y le brindaría mi apoyo”, aseguró.

Pese a haber reunido hasta ahora el apoyo de una docena de países latinoamericanos, Carstens no ha logrado aún el de los países emergentes del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que reclaman una mayor representación en el Fondo.

Carstens, cuyo nombramiento sería una gran victoria no sólo para América Latina sino para todos los países emergentes y en desarrollo, declaró la semana pasada que su candidatura “es algo por lo cual los emergentes hemos abogado y creo que tenemos que actuar en consecuencia”.

El mexicano visita India justo después de su rival, que tiene el apoyo de las capitales europeas y este viernes recabó en Lisboa el de los países del África subsahariana.

Después de sus entrevistas el martes en Nueva Delhi, la ministra francesa dijo que recibió la garantía de que su candidatura sería “examinada en base a los méritos”. India no se pronunció ni en favor ni en contra de ella, al igual que China, donde estuvo Lagarde el miércoles y el jueves.

Tras una escala el lunes en Washington para pronunciar un discurso en defensa de su candidatura, Carstens viajará por su lado el 16 de junio a Pekín.

El tercer candidato declarado a dirigir el FMI, el jefe del Banco Central kazako, Grigori Marchenko, dio casi por hecho que saldrá elegida Lagarde porque, según él, los dirigentes de los países del G8 concluyeron un acuerdo en ese sentido.

De todos modos el plazo para presentar candidaturas al cargo de director gerente del FMI está abierto hasta el viernes por la noche. El Fondo designará a su nuevo dirigente antes del 30 de junio.