Justamente él, el que siempre perdió en Roland Garrós frente a Rafael Nadal le dio una gran mano en el court central. En un memorable partido de tenis, con un primer set de antología, Roger Federer, el mejor de todos los tiempos dijo “aquí estoy, todavía cantamos” y eliminó en la segunda semifinal del Abierto de Francia al serbio Novak Djokovic, hasta aquí el mejor del año con 41 victorias en serie, con 7 campeonatos ganados incluido el Abierto de Australia, primer torneo del Gran Slam del año.

Pero además, el suizo le ha impedido a “Nole” llegar a la final para enfrentar a Nadal el próximo domingo, como flamante líder de la clasificación mundial. Si Roger le gana a Nadal le devolverá la mano a Novak, quien entonces sí podrá decir que es número 1. Pero esa es otra historia.

Federer jugó como siempre y ganó como siempre un partido de este nivel. El tenista helvético (y también su magnífico rival) brindó su repertorio de golpes tanto de derecha como de revés, a una velocidad inusitada y con una precisión justamente de reloj suizo.

El tanteador del partido que duró 3 horas y 39 minutos habla de lo parejo: 7-6, 6-3 3-6 y 7-6 para el de Basilea, quien terminó su faena casi de noche y cuando todo hacía presumir que, en caso de un quinto sets, culminarían su partido este sábado antes de la final de damas entre Na Li y la campeona de 2010 Francesa Schiavone.

Federer fue más efectivo con su servicio a la hora de los tie breaks, pero también durante el desarrollo de los sets. El más ganador de la historia en torneos del Gran Slam (16) sabía que esta era una de las ùltimas oportunidades para estar otra vez en una final de un grande, teniendo en cuenta la vigencia de Nadal y el actual momento del serbio.

Y se metió en la cancha a todo o nada. Sin dejar espacios y pegándole a la pelota con la calidad de un verdadero maestro, que por momentos superó a Djokovic quien en este partido no logró imponer la supremacía de sus golpes y su juego agresivo. No por que no quisiera o por una merma anímica. Frente a él estaba un auténtico campeón, un tenista singular que, había dicho, “ de mí hablan poco y eso es mejor, pero estoy dispuesto a aguarle la fiesta Djokovic…”.

Roger Federer lo logró. Dejó sin “el” candidato a Roland Garrós, le colocó suspenso a la lucha por el liderazgo en el ranking de la ATP y de paso se guardó algunos golpes para el domingo porque con Nadal, en canchas lentas, también tiene cuentas pendientes: el español le ha ganado 4 veces en París sobre 4 partidos y tres de ellos, finales: 2006, 2007 y 2008. ¿Será esta la vencida…?. El domingo lo sabremos y lo contaremos.

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