El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil cerró el primer trimestre de 2011 con un crecimiento de 1,3% en relación al período anterior, y pasó a exhibir un acumulado de 6,2% en 12 meses, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial) este viernes.

El sector agropecuario fue uno de los responsables del comportamiento del PIB en el primer trimestre, con un crecimiento de 3,3%, seguido por el segmento industrial, con 2,2%, en relación al último trimestre de 2010, según las cifras divulgadas este viernes.

Comparado con el primer trimestre de 2010, el avance del PIB en los tres primeros meses de 2011 fue de 4,2%, añadió el IBGE.

De acuerdo con el IBGE, en el primer trimestre de 2011 volvió a crecer el nivel de inversión (formación bruta de capital fijo), que registró una expansión de 1,2%, siendo que en el último trimestre de 2010 había avanzado apenas 0,4%.

Así, la tasa de inversiones de la economía alcanzó el 18,4% del PIB en el primer trimestre, una tasa más elevada que la registrada en el mismo período de 2009 (16,3%) y 2010 (18,2%), pero es levemente inferior a la 2008 (de 18,5%). En tanto, la tasa de ahorro en el primer trimestre fue de 15,8% del PIB.

La economía brasileña había experimentado un avance de 0,8% en el último trimestre de 2010, según un cálculo corregido este viernes, pero cerró el año con aumento de 7,5%, su mayor desempeño en 25 años.

Casi inmediatamente después del anuncio del PIB de 2010, las autoridades económicas se apresaron a adelantar que el crecimiento de la economía este año no sería de ese mismo nivel, para evitar distorsiones estructurales y evitar un rebrote inflacionario.

En ese cuadro, el acumulado de 6,2% que el PIB pasó a exhibir en los últimos 12 meses deja en evidencia que el crecimiento pareció iniciar una curva de reajuste a niveles más próximos de las expectativas oficiales.

Sondeos realizados por el Banco Central en la última semana indicaban que el mercado esperaba un crecimiento de entre 1% y 1,5% en este primer trimestre, de forma que el resultado anunciado por el IBGE este viernes se sitúa dentro de las expectativas.

De acuerdo con el IBGE, después de tres trimestres seguidos de crecimiento, el volumen de gastos de consumo familiar mostró una clara desaceleración, con aumento de apenas 0,6% en el primer trimestre.