El biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, reconoció que el país tiene una deuda “histórica con las energías renovables no convencionales” y aseguró que la meta del gobierno es terminar el mandato impulsando hasta un 20 por ciento de las fuentes de energía con proyectos de este tipo.

La privatización de las sanitarias sólo dejó el cinco por ciento participación en manos estatales, a través de CORFO. Esta situación ha causado gran inquietud entre los trabajadores, ya que aseguraron que puede ser muy perjudicial para su estabilidad dentro de las compañías. Así lo afirmó el presidente del sindicato nacional de sanitarias, Hugo Maturana.

El diputado demócratacristiano Patricio Vallespín, miembro de la Comisión de Economía de la Cámara, dijo que considera que esta privatización es innecesaria y anunció que estará muy atento a que se respeten los derechos de los trabajadores.

Por su parte, el diputado Joaquín Godoy, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, aseguró que la Oposición no debe criticar antes de tiempo.

Con este porcentaje CORFO podrá vetar las operaciones estratégicas que involucren transferencias de aprovechamientos de aguas, gravámenes e hipotecas sobre ellas, siempre que sean de la empresa desde antes de la privatización de 1999.