Por falta de financiamiento local, fue cerrada la escuela que fundara la banda británica Pink Floyd, tras un concierto benéfico en 1972. Atendía a niños con desafecciones como los que mencionan en la canción ‘Another Brick in The Wall’.

Reuniendo 1.000 libras en el concierto ofrecido en el Wembley Empire Pool de Oxfam en 1972, el grupo pudo fundar 2 sedes para la escuela en la localidad de Lewisham, en el sur de Londres.

Allí se atenderían niños con distintos problemas sociales, como la desafección familiar o provenientes de otros colegios donde eran víctimas de violencia escolar, lo que hoy se conoce como bullying.

La actual directora de la escuela, Lynda Smith, dijo a News Of The World que la escuela “no existiría si no fuera por Pink Floyd”.

Las razones esgrimidas para el cierre fueron la falta de financiamiento y la baja matrícula.