La venta libre de material de construcción se extendió a más de 1.000 comercios en Cuba, pero la escasez, descontrol e ilegalidades persisten y frenan la edificación de casas con esfuerzo y recursos propios, autorizada por el gobierno en 2009, denunció este lunes la prensa local.

“A pesar de la buena acogida que ha tenido la venta liberada de materiales de construcción, su implementación se ha caracterizado por desajustes iniciales”, señaló el diario oficial Granma, en un reportaje que tituló con la pregunta “¿Dónde están los materiales?”.

“Lamentablemente, tienen lugar irregularidades que (…) frenan la obtención de mejores resultados”, añadió el órgano oficial de Partido Comunista (PCC, único), al citar las relacionadas con los precios de los materiales y el desabastecimiento en algunos de los más de 1.000 puntos de venta creados en toda la isla.

El Gobierno autorizó en enero de 2009 a los cubanos a levantar sus casas, a fin de enfrentar el déficit de más de medio millón de viviendas que arrastra la isla, y un año después liberó la venta de materiales de construcción, aunque sin subsidios.

También anunció en abril que autorizará a los trabajadores privados a explotar canteras, para aumentar la deficitaria producción de materiales, como parte de las reformas que emprendió para hacer eficiente el modelo económico.

La construcción de casas en Cuba, con 11,2 millones de habitantes, fue hasta 2009 un proceso fundamentalmente estatal. Sin embargo, el programa gubernamental aprobado hace unos cinco años con una meta de 100.000 casas anuales se incumplió y se reajustó a la mitad.

Pese a la autorización, la construcción de una casa por esfuerzo propio sigue siendo una tarea muy difícil para los cubanos que, con un salario promedio de 20 dólares, no pueden pagar los altos precios de los materiales que se venden en la isla a precios elevados, tanto en pesos cubanos como en divisas.