La candidata presidencial Keiko Fujimori, quien encabeza las encuestas para las elecciones del 5 de junio próximo en Perú, dijo que de ser elegida tomará decisiones de Estado y no que favorezcan a su familia, en referencia a su encarcelado padre, el ex presidente Alberto Fujimori.

“Ratifico mi compromiso de que de llegar a ser presidenta del Perú tomaré decisiones de Estado y no decisiones que favorezcan a mi familia”, dijo en conferencia de prensa con corresponsales extranjeros este sábado en Lima, consultada sobre si liberaría al ex mandatario.

Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado en 2008 a 25 años de prisión como autor intelectual en dos matanzas que entre 1991 y 1992 dejaron 25 muertos en Lima.

Gran parte de las preocupaciones respecto a la candidata, de 35 años, es que un eventual gobierno suyo repita el esquema de corrupción, autoritarismo y abusos contra los derechos humanos que se vivió durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Consultada sobre si cerraría el Parlamento como hizo su padre, Keiko Fujimori señaló que “jamás tomaría la medida de cerrar el Congreso. Las circunstancias que se vivieron en mi país fueron excepcionales e irrepetibles”, en referencia a que en ese momento el país luchaba contra la guerrilla.

La candidata también respondió sobre las investigaciones en relación con el financiamiento de su educación y la de sus hermanos en Estados Unidos, ante denuncias de que fue con dineros estatales.

“Me han investigado varios veces. He dado la cara, he asistido cuatro veces al Congreso, siete veces al Poder Judicial, ocho veces a la Fiscalía, cinco veces a la Policía, han entrado a mi casa buscando túneles y no han encontrado nada. Siempre he dado la cara y siempre lo voy a hacer”, dijo.

“Mi padre no enfrenta ningún proceso o tiene sentencia por el caso del estudio mío o de mis hermanos. Si me citan de nuevo iré sin ningún problema”, agregó.

A la pregunta de si un eventual gobierno suyo estaría controlado desde la prisión por su padre, la aspirante señaló: “He discrepado abiertamente con mi padre, no de ahora sino de años; estuve en contra de la segunda reelección y cuando mi padre renunció desde el Japón, a pesar de que mi familia me pidió que me fuera del país, decidí quedarme y enfrentar procesos e investigaciones que fueron difíciles”.

“Quiero muchos a mis padres. A ambos. Pero yo soy Keiko Fujimori, no soy Alberto Fujimori, soy la que he formado el partido, nombrado al equipo técnico, soy la que tomo las decisiones, y lo que están tratando los opositores es aparentar que el candidato es mi padre”, agregó.

A dos semanas de la elección, en medio de una campaña electoral áspera y polarizada, la candidata Fujimori tiene una leve ventaja sobre el ex militar de izquierda Ollanta Humala.

El jueves un sondeo de la firma Datum le otorgó una ventaja de 45,4% de intención de votos a Fujimori contra 41,8% de su rival.

Otros tres sondeos del domingo pasado registraron empate técnico entre los dos aspirantes.