El director del FMI, el francés Dominique Strauss-Kahn, inculpado por intento de violación y agresión sexual a una empleada de un hotel neoyorquino, pasó su primera noche en la cárcel de Rikers Island de Nueva York, donde ingresó el lunes después de que una jueza le negara la liberación bajo fianza.

Strauss-Kahn, 62 años, fue llevado a la inmensa cárcel, donde dispondrá de una celda individual y no estará en contacto con los otros presos, indicó el lunes un portavoz de la cárcel.

“No estará en contacto con los otros presos. Eso no quiere decir que estará siempre en su celda. Eso quiere decir que cuando salga irá acompañado por un guardia”, agregó el portavoz.

Strauss-Kahn, detenido el sábado a bordo de un avión de Air France que debía despegar hacia Francia, negó los hechos que se le reprochan, pero la jueza Melissa Jackson rechazó su liberación bajo fianza de un millón de dólares como lo proponía la defensa del jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La jueza tomó esa decisión luego de que el fiscal declarara que Strauss-Kahn podría estar involucrado “en conductas similares a ésta en por lo menos una ocasión”.

Strauss-Kahn compareció vestido con un abrigo oscuro y camisa clara. Se lo veía abatido y cansado.

Contrariamente a los tribunales federales, donde no tienen acceso a la sala de audiencia, las cámaras de televisión y los fotógrafos pudieron mostrar imágenes del Strauss-Kahn, cuya vida se dio vuelta bruscamente el sábado.

La jueza invocó un riesgo de fuga para ordenar que Strauss-Kahn permaneciera detenido hasta el viernes 20 de mayo, fecha de la próxima audiencia.

La jueza rechazó la propuesta de los abogados del director del FMI, que estipulaba que su cliente pagara una fianza de un millón de dólares e incluía la posibilidad de que se le impusiera llevar un brazalete electrónico.

La fiscalía inculpó a Strauss-Kahn por siete cargos, entre ellos acto sexual criminal, tentativa de violación y retención ilegal, a partir de la denuncia de una empleada de 32 años del hotel Sofitel de Nueva York.

El acto sexual criminal alude a una felación ya que, en el derecho penal de Estados Unidos, el término violación corresponde sólo a la penetración vaginal forzada.

Strauss-Kahn “niega esas acusaciones”, dijo Benjamin Brafman, uno de sus abogados.

“La ley establece la presunción de inocencia”, agregó el abogado, que sostuvo que Strauss-Kahn tiene una “línea de defensa fuerte” y “al final, lo más probable, es que sea declarado inocente”.

“Es importante entender que esta batalla acaba de comenzar. La intención de Strauss-Kahn es limpiar su nombre y su reputación”, añadió el abogado.

La detención e inculpación del director del FMI sacudió a todo el espectro político francés a un año de las elecciones presidenciales, en las cuales Strauss-Kahn se perfilaba como candidato del Partido Socialista y principal favorito.

También creó incertidumbre en el FMI que debe dirigir la respuesta a la crisis de la deuda en varios países europeos.

El lunes, al término de una reunión de su Consejo de Administración, el FMI anunció que no tomó ninguna decisión sobre el futuro de Strauss-Kahn y que seguirá los acontecimientos.

El estadounidense John Lispky, primer adjunto de Strauss-Kahn, quedó interinamente al frente de la institución.

El domingo, Strauss-Kahn fue identificado formalmente por la empleada del hotel Sofitel, una “mujer negra de 32 años”, según la policía.

Según el relato de los investigadores, la víctima entró el sábado al mediodía en la habitación 2806 del hotel, creyendo que estaba vacía, cuando en realidad Strauss-Kahn se encontraba bajo la ducha.

Al salir de la ducha, “se acercó a ella por detrás y la tocó de manera inconveniente. La obligó a cometer un acto sexual”, según los investigadores.

La fiscalía sostuvo el lunes que Strauss-Kahn abandonó precipitadamente el hotel para ir al aeropuerto Kennedy de Nueva York, pero el abogado Brafman dio una interpretación diferente de la prisa de su cliente.

Strauss-Kahn “se apresuraba porque tenía una cita para almorzar”, dijo Brafman, que fue abogado del cantante Michael Jackson.

Brafman dijo que en su momento aportará el testimonio de la persona que almorzó con Strauss-Kahn, que es pasible de 15 a 74 años de cárcel.

Strauss-Kahn fue nombrado en septiembre de 2007 director gerente del FMI por un mandato de cinco años para reformar la institución.

En 2008, el FMI llevó a cabo una investigación sobre Strauss-Kahn debido a una relación adúltera con Piroska Nagy, una funcionaria húngara de la institución.

La investigación había concluido que Piroska Nagy no había sufrido acoso ni se había beneficiado de favoritismo por parte de Strauss-Kahn.