La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, criticó duramente este jueves al gobierno brasileño por actuar “en forma intempestiva y sin aviso”, tras la decisión de Brasilia de suspender la licencia automática para la importación de autos argentinos.

“Con la aplicación de licencias no automáticas para el sector automotor- autopartista, el Ministerio de Desarrollo e Industria de Brasil está actuando en forma intempestiva y sin aviso, afectando así el 50% del total del comercio bilateral”, señaló Giorgi en un comunicado.

La funcionaria cuestionó además haber sido informada de la decisión del principal socio del Mercosur por el sector privado automotor argentino.

“Cuando Argentina aplicó en febrero pasado 200 posiciones nuevas en licencias no automáticas, el Gobierno Nacional lo informó a su par brasileño 10 días antes del anuncio oficial y la medida recién entró en vigencia 30 días después”, recordó la nota de prensa.

La licencia aplicada por las autoridades brasileñas significa que en vez de ser automático, el ingreso del producto puede ser autorizado en un plazo de hasta 60 días.

La medida se aplica a todos los países que venden autos terminados a Brasil, porque las reglas del comercio no autorizan licencias no automáticas para un solo origen. Argentina, México y Corea del Sur están entre los principales exportadores de autos a Brasil.

Las autoridades brasileñas justificaron la medida por las barreras comerciales impuestas por el gobierno argentino en el último tiempo.

Fernando Pimentel, ministro brasileño de Comercio e Industria, reveló que había recibido denuncias de los exportadores brasileños indicando que Argentina se pasa del plazo de 60 días para conceder licencias no automáticas y pone trabas a la liberación de mercancías en aduana.

Aseguró asimismo que había enviado una carta a Giorgi denunciando las barreras aplicadas por Argentina.

Para Giorgi, “este tipo de comportamiento (…) afecta el compromiso que asumieron las dos presidentas de equilibrar la balanza comercial bilateral y lograr una industrialización armónica entre ambos países”.

Las medidas de Brasil “repercuten sobre un sector, como la cadena automotriz-autopartista, donde Argentina tiene un déficit creciente, que en el primer trimestre de 2011 fue de 1.007 millones de dólares y duplicó el registrado en el mismo periodo del año anterior”, advirtió Giorgi.

El 82% de los automóviles que exporta Argentina tienen como destino el principal socio del Mercosur. Además, las exportaciones de autos representan para Argentina el 39% del total de productos manufacturados colocados en Brasil.

El intercambio comercial entre los dos mayores socios del Mercosur sumó el récord de casi 33.000 millones de dólares en 2010, con déficit de 4.097 millones de dólares para Argentina.