Tras la aprobación del proyecto para instalar cinco represas en la Patagonia chilena, el parlamentario gremialista llamó a la empresa, comunidad y autoridades en general a transformar esta amenaza ambiental en una oportunidad que contribuya al desarrollo de la zona.

“La empresa no se ha hecho cargo de la responsabilidad que implica instalar un proyecto de esta envergadura en una región como la nuestra. Sin embargo, abordemos el tema con altura de miras y transformemos esta amenaza en una oportunidad para todas las personas de Aysén”.

Con estas palabras, el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) David Sandoval se refirió a la aprobación del proyecto de HidroAysén, la más ambiciosa iniciativa hidroeléctrica del país y que -con una inversión de 3.200 millones de dólares- contempla la construcción de embalses sobre los ríos Pascua y Baker para generar unos 2.750 megavatios (MW).

“Se habla de aspectos positivos en materia de contratación de personal y de servicios destinados a disminuir el costo de la energía. Sin embargo, es necesario ver un poco más allá”, acotó Sandoval.

En esa línea, el legislador fue enfático en señalar que “esta amenaza ambiental que afecta a la Región de Aysén, hay que transformarla en una oportunidad social y medioambiental”.

“La región de Aysén actualmente consume cerca de 500 mil metros cúbicos de leña proveniente de bosques nativos que se demoran hasta 90 años en madurar, pero que conforman el gran sistema de calefacción que posee la región. Demos un paso adelante y dejemos de consumir leña –el sistema de calefacción más primitivo- y sumémonos al consumo de la electricidad para abastecer la zona”, indicó.

A reglón seguido, David Sandoval puntualizó que es vitalmente necesario sumar la electricidad al uso doméstico, ya que a los pobladores cuesta casi 25 mil pesos el metro cúbico de leña, siendo que una familia en Aysén consume no menos de tres metros cúbicos de leña al mes.

“El proyecto y la empresa pueden avanzar en esta dirección, es decir, transformarse en algo positivo para la zona. Aún se puede hacer un salto significativo en el proyecto para que contribuyamos a disminuir la tala indiscriminada de bosque nativo. Incorporemos masivamente el uso de la electricidad, porque si vamos a producir esta energía saquemos algo de provecho para los hogares de la región”, afirmó.

David Sandoval prosiguió: “Transformemos este proyecto en una oportunidad social. Parte importante de la población de Aysén debe hacer frente a las frías temperaturas de la zona en condiciones realmente precarias”.

Bajo esta consigna, David Sandoval afirmó que también “existe una responsabilidad que debe ser asumida por el Estado con una región que se ha visto gravemente postergada en materia de conectividad, conexión e infraestructura. Por lo que es vital que se generen las instancias para que Aysén –más allá de este proyecto- pueda dar un paso importante por mejorar la calidad de vida de sus habitantes.