China revisará sus procedimientos de emergencia y sus normas en materia de construcción de centrales nucleares, anunció el lunes el China Daily, casi dos meses después de la catástrofe de Fukushima en Japón.

La aprobación de nuevos proyectos de centrales en China, actualmente el país que más construye en el mundo, está suspendida desde el sismo y el maremoto del 11 de marzo y no se reiniciará antes de la adopción de un plan sobre la seguridad nuclear, indicó al cotidiano en inglés un responsable de la seguridad nuclear del ministerio de Medio Ambiente.

“Debemos revisar al alza nuestras normas para enfrentar situaciones complicadas, como la que se produjo en Japón”, declaró este responsable, Liu Hua.

“La lección de Fukushima es que debemos mejorar los procedimientos de emergencia, y en particular la coordinación entre agencias gubernamentales”, agregó.

Las autoridades también prevén instalar generadores eléctricos móviles en el seno de las centrales nucleares para evitar toda falla de los circuitos de enfriamiento de los reactores como ocurrió en Fukushima, precisó Liu.

También se consideran normas más estrictas para controlar eventuales inundaciones y para la construcción de muros exteriores a los reactores.

El 16 de marzo, Pekín anunció una inspección general de sus centrales nucleares, la que podría terminar “antes del mes de agosto” y permitir luego adoptar el plan de seguridad, según Liu.

China opera actualmente 13 reactores nucleares, todos situados a orillas del mar, y está construyendo más de dos docenas, es decir más o menos 40% de todos los reactores actualmente en realización a través del mundo.