El departamento boliviano de Potosí pretende utilizar un 30% de las aguas del manantial Silala que surte al norte de Chile y es vital para el consumo humano y para su minería, dijo el gobernador Félix González a la prensa local.

“Utilizando el agua le quitamos un 30% y eso ya va a tener connotaciones fuertes. Creo que si nosotros le afectamos un poquito de eso, un 30%, ya es un efecto terrible para los hermanos de Chile”, dijo González, quien señaló que actualmente Chile recibe 204 litros de agua por segundo de ese manantial.

La medida es de conocimiento del presidente Evo Morales y de la cancillería boliviana, señaló el gobernador al diario La Razón.

El gobernador dijo que el uso de las aguas se realizaría en principio para dos proyectos en la región fronteriza: la construcción de una represa para generar energía hidroeléctrica y luego para un proyecto piscícola.

Consultado sobre si esta medida tiene que ver con las tensiones diplomáticas entre La Paz y Santiago por el uso de las aguas del Silala o por el diferendo marítimo, González dijo que “lo importante es que en Chile sepan que estamos dispuestos a utilizar todos los elementos que sean necesarios, porque ellos no nos escucharon tantos años para dar solución a este problema marítimo y también al problema de las aguas”.

“Posiblemente esta situación haga que realmente Chile empiece a negociar sobre este tema”, añadió.

El norte chileno usufructúa las aguas del Silala de manera gratuita desde principios del siglo pasado.

El uso compartido del Silala es un asunto pendiente en el diálogo que Bolivia y Chile sostienen desde 2006, en una agenda de 13 puntos que incluye el centenario diferendo de una salida boliviana al océano Pacífico, la que perdió en una guerra a fines del siglo XIX.

Los dos países acordaron a principios del año pasado que Chile pagaría a Bolivia una determinada suma por las aguas del Silala, pero el acuerdo final no prosperó, pues La Paz planteó que Santiago debeía reconocer la deuda desde principios del siglo XX cuando el afluente fue canalizado artificialmente hacia poblados chilenos.

El diálogo entre Bolivia y Chile está virtualmente interrumpido desde que el 23 de marzo pasado el presidente Morales anunció que su país recurriría a un tribunal internacional para buscar recuperar la salida al mar que perdió con Chile.