Venezuela pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que condene la muerte de un hijo y de tres nietos del líder libio Muamar Gadafi en un ataque de la OTAN y exija el fin de los ataques al país norafricano, informó el lunes la cancillería venezolana en un comunicado.

“El gobierno bolivariano demanda que las Naciones Unidas condenen este acto de guerra, al tiempo que hace un llamado a los pueblos y gobiernos del mundo para que exijan el cese inmediato de los bombardeos”, reza el documento del ministerio de Relaciones Exteriores.

Seif al Arab Muamar Gadafi, uno de los seis hijos del coronel Gadafi, y tres de sus hijos, Seif (2 años), Cartago (2 años) y Mastura (4 meses), murieron en el ataque de la OTAN contra su casa, informó el gobierno libio.

El hijo del líder libio tenía 29 años de edad y no ocupaba funciones oficiales.

El presidente Hugo Chávez envió sus condolencias a “los hermanos libios” por el “vil crimen” y reiteró su “solidaridad con la heroica resistencia de ese valiente pueblo y con sus anhelos de paz y soberanía”, según el comunicado.

El sábado, el presidente Hugo Chávez condenó en un acto público el “asesinato” de Seif al Arab, reiterando que los países aliados ordenaron “matar a Gadafi sin importar a quien maten”.

Chávez, principal aliado de Gadafi en América Latina, volvió a defender su idea de enviar una comisión internacional de paz que medie en ese conflicto interno, una propuesta lanzada hace semanas y que tuvo escaso eco internacional.