Los restos del escritor argentino Ernesto Sábato, fallecido el sábado a los 99 años, son inhumanos el domingo en un cementerio de la periferia de Buenos Aires, tras ser velados en Santos Lugares, donde vivió 60 años y fue despedido por personalidades y acongojados vecinos.

El velatorio del autor de “El Túnel” se realizó la tarde del sábado y reabrió temprano el domingo en el Club Atlético Defensores, donde el escritor solía disfrutar de partidas de dominó y la gente sencilla del barrio entraba a saludarlo llamándolo “Don Ernesto” o “Maestro”.

“Cuando me muera quiero que me velen acá, para que la gente del barrio pueda acompañarme en este viaje final y quiero que me recuerden como un vecino, a veces cascarrabias pero en el fondo un buen tipo”, dijo Mario Sábato, el hijo menor del escritor.

Sábato, un ícono de la cultura popular y ejemplo de conducta ética por su papel en la reconstrucción del horror sufrido durante la dictadura (1976/83), será enterrado a las 13h00 hora local (16h00 GMT) en un cementerio privado, ya que Santos Lugares no tiene camposanto.

Inmediatamente después de su muerte, que trascendió la mañana del sábado, decenas de vecinos se acercaron a la modesta vivienda donde vivía el escritor y dejaron flores o pegaron carteles en las rejas del jardín.

Estas muestras de afecto se sumaron a varias coronas que llegaron para expresar condolencias, entre ellas de la presidenta Cristina Kirchner, de la Secretaría de Cultura de la Nación y de la embajada de España.

En el velatorio se dieron cita, entre otros, el senador oficialista Daniel Filmus; el candidato presidencial por la Unión Cívica Radical, Ricardo Alfonsín, y el director del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco, Ignacio Hernaiz.

“Se fue el más grande”, afirmó Alfonsín, mientras Filmus consideró que con la muerte de Sábato “Argentina pierde un baluarte del pensamiento humanista, pacifista y racional”.

Premio Cervantes de Literatura en 1984, Sábato será homenajeado este domingo en la Feria del Libro de Buenos Aires.

Nacido el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Rojas, el autor de “Sobre héroes y tumbas” fue el penúltimo de 11 hijos y sus biógrafos creen que parte de su atormentada personalidad deviene de haber sido bautizado como su hermano inmediatamente mayor, muerto poco tiempo antes.

Sábato, uno de los gigantes de la literatura argentina junto a Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, murió la madrugada del sábado a los 99 años.