El presidente peruano Alan García pidió este miércoles a su homólogo estadounidense Barack Obama y a los congresistas de ese país la pronta aprobación de un pactado tratado de libre comercio con Colombia, durante una visita a la capital colombiana.
“Nos permitimos hacer una invocación al presidente (Barack) Obama y a los parlamentarios demócratas y republicanos para que aprueben de una vez por todas el TLC con Colombia”, aseguró García en declaraciones a periodistas en el palacio presidencial colombiano.
“Quiero advertir que (la aprobación del TLC) no es sólo una necesidad de Colombia, también será una necesidad de Estados Unidos porque su gobierno debe tener con el continente sudamericano una relación comercial de mayor profundidad conforme avanzan otros bloques económicos del mundo”, añadió.
García, que este año culmina su mandato, advirtió a los estadounidenses que si “no estrechan vínculos comerciales con Colombia a través de la aprobación del TLC, serán otros bloques del mundo quienes vendrán a proponerle comercio e integración a Colombia”.
“Entonces, Perú apoya la pronta aprobación (del TLC) y yo mismo estoy dispuesto a servir en lo que sea, haciendo la labor que pueda en el Congreso norteamericano (estadounidense) hacia este objetivo que también nos conviene a los peruanos”, concluyó.
Durante su visita a Bogotá, García suscribió con el mandatario colombiano Juan Manuel Santos una declaración en la que reiteraron su compromiso de conformar un área de integración profunda junto con sus pares de Chile y México e invitaron a los presidentes de esos países a reunirse en Lima en mayo próximo.
A su turno, Santos elogió la gestión de García en la Presidencia y dijo que gracias a él “hoy Perú vive una situación económica muy positiva, donde las inversiones siguen creciendo cada día. Además, la frontera de Colombia con Perú es una de las más seguras gracias a la cooperación mutua”, destacó.
Un TLC entre Perú y Estados Unidos entró en vigor el 1 de febrero de 2009 mientras el tratado comercial entre Bogotá y Washington fue firmado en 2006 pero está pendiente de ser ratificado en el Congreso estadounidense por la oposición de los demócratas que alegan aún deben resolverse temas laborales y ecológicos.
