El Wolfsburgo podrá poner multas de 10.000 euros (13,899 dólares) para castigar a los jugadores que lleguen tarde, en un momento en el que el club lucha por la permanencia, después de haber ganado la Bundesliga en 2009, informó la entidad en la prensa de este sábado.

Según la medida del club, presentada a la plantilla la semana pasada, cualquier jugador que llegue tarde en más de una ocasión para entrenar, a las comidas de equipo o a las reuniones, tendrá que pagar la suma de cinco ceros.

“Nuestros jugadores quieren estar bajo presión”, dijo el entrenador adjunto del equipo, Pierrer Littbarski, que indicó que el principal responsable de la medida es el mánager general del club, Dieter Hoeness, en declaraciones al diario germano Bild.

El Wolfsburgo ocupa la 15ª posición en la Bundesliga, que cuenta con 18 equipos, y disputa este sábado su partido de la 26ª jornada ante el Nuremberg.