Un nuevo sondeo sobre intenciones de voto de cara a las presidenciales francesas de 2012 otorga un alto porcentaje a la extrema derecha, por encima del 20%, pero no la coloca en primer lugar como dos encuestas difundidas días atrás que sacudieron a la clase política.

La candidata del Frente Nacional (FN, ultraderecha), Marine Le Pen, obtendría entre el 21% y el 22% según una encuesta del Instituto IFOP difundida el jueves por el vespertino France Soir.

Dos encuestas efectuadas días atrás colocaban por primera vez a Marine Le Pen en cabeza de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Un primer sondeo le atribuía el 23% de las intenciones de voto por delante del actual presidente Nicolas Sarkozy y de la actual primera secretaria del PS, Martine Aubry, ambos con 21%. Un segundo le daba el 24% por delante del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el socialista Dominique Strauss Kahn (23%) y del presidente Sarkozy (20%).

Ese escenario alarmó a la clase poítica de derecha e izquierda pues recordó el “sismo político” del 21 de abril de 2002 cuando Jean Marie Le Pen, padre y mentor de Marine, eliminó de la primera vuelta de la presidencial con el 16,8% de los votos al primer ministro socialista Lionel Jospin y pasó a segunda vuelta frente al presidente saliente Jacques Chirac.

Según el nuevo estudio difundido por France Soir, Marine Le Pen queda en tercer lugar detrás del actual presidente saliente Nicolas Sarkozy (23%o 24%) y del candidato socialista, aunque los porcentajes varían en función de quién representará al PS.

El actual director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Kahn, obtiene el 29% de los votos; Martine Aubry el 24% y Francois Hollande, ex primer secretario del Partido Socialista, el 23%.

Ségolène Royal, desafortunada candidata a la presidencia de Francia en 2007, quedaría en tercer lugar (19%) detrás de Marine Le Pen (22%) y de Nicolas Sarkozy (24%).

La izquierda acusa a Sarkozy de haber favorecido la subida del FN al utilizar temas típicos de la ultraderecha como la inmigración, la delincuencia y el islam, entre otros, con fines electorales.