Al menos 34 personas murieron y 45 resultaron heridas en un ataque suicida el miércoles en Peshawar (noroeste), un día después de un atentado en una gasolinera, junto a las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad, (centro), que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.

El ataque se produjo durante el funeral de la esposa de un integrante de una milicia anti-talibanes, en el poblado de Adezai, un barrio periférico de Peshawar.

“El kamikaze llegó a pie, el objetivo era la milicia anti-talibanes” cuyos miembros asistían al funeral de la esposa de uno de ellos, declaró por teléfono a la AFP Mohammed Ijaz Khan, un oficial de la policía de Peshawar.

Este nuevo ataque tuvo lugar al día siguiente de un atentado devastador en una gasolinera, en las inmediaciones de las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad, en el centro de Pakistán, que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.

Pakistán sufre una ola sin precedente de atentados (más de 450), en lo esencial perpetrados por talibanes aliados de Al Qaida y que ha dejado más de 4.100 muertos en tres años y medio.