El ministro del interior, Rodrigo Hinzpeter, junto al ministro de Justicia, Felipe Bulnes, anunciaron este martes el conjunto de medidas para ser aprobadas en trámite legislativo, para disminuir el hacinamiento en cárceles, que incluyen un “indulto conmutativo” que no extingue la pena, pero permite cumplirla fuera de prisión.

Ministro Hinzpeter | Prensa Ministerio del Interior

Ministro Hinzpeter | Prensa Ministerio del Interior

Esto último está enfocado a aquellos condenados que acceden al régimen de salida diaria, a quienes han cometido delitos menores y cumplen reclusión nocturna, y a las mujeres que hayan cumplido 2/3 de la pena con conducta sobresaliente; los que deberán asumir un compromiso de no delinquir, y quedarán durante 5 años sujetos al control de Gendarmería.

El ministro del interior calificó como un error el hecho de que “muchos cupos que tenemos en las cárceles están siendo ocupados por delincuentes no peligrosos e incluso por personas que no han tenido los recursos económicos para pagar una multa”.

Además señaló que estos aún tienen la posibilidad de rehabilitarse, advirtiendo que en el actual estado penitenciario, “enviar a la cárcel a un joven que ha cometido un delito no violento es probablemente la mejor forma de transformarlo en un delincuente agresivo, lleno de odio, que una vez que deje la cárcel” se desquitará en contra de la sociedad.

Mientras tanto Bulnes explicó que, fuera del proyecto de ley que ingresará luego al Congreso, se espera que haya un “acuerdo nacional” para una legislación que se haga cargo de los condenados que padezcan de enfermedades terminales, y de ancianos mayores de 80 años, ya que la medida propuesta no los incluye.

Finalmente aclaró que durante las próximas semanas presentarán un plan que dará a conocer la nueva matriz carcelaria, fortaleciendo también las penas alternativas a la prisión, las tareas de rehabilitación y las de reinserción.