Legisladores de Florida presentaron este martes una demanda en la Corte Suprema local para que se ordene al gobernador Rick Scott que utilice fondos otorgados por la Casa Blanca para la construcción de un tren bala en este estado, que el mandatario rechazó.

El recurso, presentado por el republicano Thad Altman y la demócrata Arthenia Joyner, sostiene que una ley de 2009 aprobó la construcción del tren de gran velocidad entre Tampa y Orlando, para el que se otorgaron 2.400 millones de dólares federales, y que el gobernador debería cumplir esa norma.

Según la legisladora Joyner, el juicio debe mostrarle a Scott que no puede hacer lo que quiera. “Esto no es una monarquía y él no es un rey”, afirmó.

Scott dijo que rechazaba el proyecto de tren bala en Florida porque, más allá de la ayuda federal, la construcción significaría una inversión para el estado de miles de millones de dólares que recaería en los contribuyentes.

“Mi postura no ha cambiado…todavía tengo que ver alguna evidencia de que no van a ser los contribuyentes de Florida los que paguen” la peor parte de este megaproyecto, dijo el gobernador en un comunicado.

“Esta demanda intentando forzar al estado a gastar este dinero” es una falta de respeto de estos legisladores hacia los contribuyentes, agregó Scott.

La acción judicial pretende un pronunciamiento antes del viernes, cuando vence un plazo de la Secretaría de Transporte nacional para que el gobernador analice si hará uso de los fondos que, de no ser así, serían adjudicados a realizar el proyecto en otro estado.

El ambicioso plan, que contaba con un decidido apoyo del presidente demócrata Barack Obama como parte de su programa de generación de empleos, prevé un primer recorrido del tren entre Tampa y Orlando, con un trazado de unos 150 km, y luego una extensión de Orlando a Miami (unos 400 km), en una segunda etapa.

La negativa de Florida fue la primera respuesta concreta al anuncio de la Casa Blanca el mes pasado de un plan de inversión de 53.000 millones de dólares en seis años, para la construcción del primer tren bala en Estados Unidos para unir grandes ciudades.

Antes de Scott, otros gobernadores republicanos en Ohio (centroeste) y Wisconsin (centronorte), también bloquearon por su alto costo el proyecto en sus estados con un rechazo de los fondos federales.