Cuando se cumplió un año del terremoto y posterior tsunami, las condiciones en las que viven los damnificados en las aldeas de Dichato son indignas. No cuentan con agua potable, deben compartir baños químicos con el resto de sus vecinos, y lo que es peor, les queda por lo menos un par de inviernos en ese lugar mientras se construyen viviendas definitivas.

A pesar de sus problemas, ellos se muestran esperanzados en lograr levantar Dichato y volverlo a su sitial como uno de los balnearios más visitados de la Región del Bío-Bío. Por eso rezaron el pasado 27 de febrero, en la velatón y posterior romería en la que conmemoraron un año del terremoto y tsunami que les llevó a sus seres queridos y su dignidad.

[Gallery 541 not found]