El primer ministro tunecino Mohamed Ghanuchi remodeló el jueves en la noche, tras intensas negociaciones, el gobierno de transición de Túnez, impugnado cotidianamente en las calles, dejando de lado a los principales ministros afines al derrocado presidente Ben Alí.

El anuncio de la renuncia de los caciques del antiguo régimen provocó una explosión de alegría entre los centenares de manifestantes de la Kasba, en el centro de Túnez, acampados desde hace cuatro noches bajo las ventanas del primer ministro, desafiando el toque de queda.

Los manifestantes insistieron al mismo tiempo en la exigencia de que Ghanuchi también debe partir.

En su mensaje televisivo, Ghanuchi dio a conocer la lista del nuevo gobierno, en el que las carteras de Interior, Defensa, Relaciones Exteriores y Finanzas ya no están en manos de los representantes del régimen derrocado, que deberá organizar elecciones democráticas en los próximos meses.

“Las consultas con todos los partidos políticos y los representantes de la sociedad civil que aceptaron participar, nos permitieron formar un gobierno provisional”, dijo Ghanuchi, antes de leer la lista de los nuevos miembros.

“Su misión será organizar las elecciones para que el pueblo pueda elegir en toda libertad”, agregó y pidió a todos los tunecinos “volver al trabajo”.

El “gobierno se compromete a que las elecciones sean organizadas bajo el control de una comisión independiente y en presencia de observadores internacionales para garantizar su transparencia”, afirmó.

La central sindical tunecina UGTT está “de acuerdo” para que el primer ministro Mohamed Ghanuchi, de las filas del régimen derrocado de Ben Alí, siga en su puesto, aunque declinó participar en el nuevo gobierno, dijeron a la AFP sus dirigentes.

La poderosa Unión General de Trabajadores Tunecinos está también de acuerdo para que otros dos ministros del gobierno de Ben Alí, sobre el total de siete, sigan en carteras técnicas, dijo a la AFP uno de los dirigentes, Abid Briki.

“Estamos de acuerdo para que se mantengan tres nombres: Ghanuchi, (Mohamed Nuri) Juini (ministro de Planificación y Cooperación Regional) y (Mohamed Afif) Shelbi (ministro de Industria y Tecnología, declaró tras una reunión del comité ejecutivo de la UGTT.

Frente a la gobernación, los manifestantes rindieron homenaje al joven Mohamed Buazizi, que el 17 de diciembre se prendió fuego, desencadenando con su gesto desesperado la revuelta de los tunecinos contra el régimen autoritario y corrupto de Ben Alí.

Por otro lado, el jefe del partido islamista tunecino Ennahda, Rached Ghannouchi, en exilio en Londres, prevé regresar el domingo a Túnez, más de 20 años después de haber abandonado su país, según el portavoz de Ennahda en París.

Túnez pidió oficialmente a Canadá que detenga a Belhasen Trabelsi, cuñado del depuesto presidente Ben Alí, presentado como un importante empresario del antiguo régimen, anunció este jueves el embajador tunecino en Ottawa, citado por la televisión pública Radio-Canadá.

Belhassen Trabelsi, hermano de Leila Trabelsi, esposa del ex presidente Zine El Abidine Ben Ali, así como su mujer, sus cuatro hijos y su gobernanta, aterrizaron el jueves pasado en Montreal a bordo de un avión privado, indicaron el miércoles los diarios La Presse y The Globe and Mail, así como la cadena LCN.