La congresista estadounidense baleada en la cabeza durante un sangriento tiroteo en Arizona podría ser trasladada a un centro de rehabilitación en pocos días, indicó su oficina este miércoles.

El estado de salud de la representante demócrata Gabrielle Giffords, de 40 años, cambio de “crítico” a “serio” durante el fin de semana, y se espera se la traslade al centro de rehabilitación TIRR Memorial Hermann en Houston, Texas, el viernes, señaló su oficina en un comunicado.

“Pero como se trata de una situación flexible, el día exacto del traslado dependerá del estado de su salud”, agregó.

Su familia “quiere asegurarse que reciba el mejor tratamiento de rehabilitación posible para su caso de peligrosa lesión intrusiva en el cerebro”, indicó Michael Lemole, uno de los abogados de los neurocirujanos del Centro Médico Universitario (UMC) en Tucson, Arizona.

El marido de Giffords, Mark Kelly, astronauta de la NASA, dijo que él y los padres de su mujer habían considerado diversos factores para decidir el traslado, incluyendo la excelente reputación del centro de Texas.

“Tengo muchísima esperanza en las señales de recuperación que ha realizado mi mujer desde el atentado”, indicó Kelly, agradeciendo a los médicos y enfermeras por su duro trabajo.

El 9 de enero, un hombre armado y aparentemente desquiciado provocó una masacre en un acto político en el que Giffords departía con sus votantes. Seis personas resultaron asesinadas incluyendo una niña de nueve años.