Francisco 'Chaleco`López | (c)Marcelo Maragni/Red Bull Photofiles

Francisco "Chaleco`López | (c)Marcelo Maragni/Red Bull Photofiles

Francisco López, pese a su cuarto lugar, fue ovacionado en la premiación de La Rural, como asimismo el mejor nacional en autos, Jorge Latrach junto a su hijo Juan Pablo como navegante, también premiado como el mejor y más joven en su lugar.

Marc Coma, que logra su tercer título, Alejandro Patronelli, que sucede a su hermano, Nasser Al-Attiyah, que consigue la consagración, y Vladimir Chagin, un nuevo récord, han dominado a las 94 motos, los 14 quads, los 55 coches y 41 camiones, que han llegado hasta Buenos Aires a la meta final del Personal Dakar Argentina Chile. Los héroes de esta 33ª edición han sido homenajeados en una ceremonia de podio festiva a la par que solemne en el Centro de Exposiciones de La Rural.

Motos: Coma ya tiene también su tercera victoria

Desde hace seis años, dos hombres dominan la categoría motos: Marc Coma y Cyril Despres forman casi una categoría aparte en la competición. Prueba de ello es la distancia que les separa con el tercero de la general: 1h40.

En esta edición la balanza se inclinó a favor de Coma. Cuatro días antes del final de la carrera, la diferencia de 18′ se convirtió en una brecha difícilmente salvable. Ante todo, hay que destacar que Coma ha realizó una carrera impecable, donde se aunó el rendimiento con la experiencia. Con su KTM 450 RR, el piloto de 34 años consigue ganar 5 especiales, dos más que Despres. Al final, el español empata a tres victorias en el Dakar con su rival, al que saca en esta edición una ventaja de 15’04 en la general.

Detrás del duelo, la pugna por el tercer puesto del podio tuvo un desenlace imprevisto. Francisco “Chaleco” López parecía bien afianzado con 43′ de ventaja a 182 km del final de la carrera, pero la última especial del rally se convertiría en una pesadilla. Un brazo del amortiguador roto condena a “Chaleco” a bajar del podio. En su lugar, Helder Rodrigues, incrédulo, con una victoria en la especial de Arica, permite a una Yamaha aventajar a una Aprilia. La marca japonesa también se ha lucido gracias a Jonah Street, ganador en Copiapó. Otra marca oficial se lleva también parte del pastel: el equipo BMW se va nuevamente del Dakar con dos victorias de etapa para Paulo Gonçalves en Iquique y Frans Verhoeven, su mejor representante, que desgraciadamente solo consigue un 15º puesto en la general.

Se esperaba mucho de él y no decepcionó. En su primera participación, el tres veces campeón de la Baja 1000, Quinn Cody, aprendió rápidamente la particular técnica del rally-raid. El estadounidense, con una Honda que descubrió al llegar a Buenos Aires, terminó 10 de las 13 etapas en el Top 15 (dos de ellas en el Top 10), convirtiéndose en el mejor rookie del rally, con un 9º puesto bien afianzado con más de 2h de ventaja frente a Daniel Gouet. Cody no consigue igualar a David Frétigné, 7º en su primer Dakar en 2004, pero cuenta con un prometedor futuro en la disciplina.

Otro rookie, la española Laia Sanz, es mucho más que una cara bonita. La varias veces campeona del mundo de trial, guiada y entrenada por el veterano Jordi Arcarons, se alza ganadora de la carrera en la categoría de mujeres, terminando su primer Dakar en el 39º puesto. Por su parte, Hugo Payen se hace merecedor del título de mejor piloto en la categoría “malles-motos”, que son los pilotos que arreglan sus propias motos. Sin contar con la más mínima asistencia, el francés termina en un meritorio 49º puesto.

Quads: Tenía que ser Patronelli o Patronelli

Con un récord de participación (30), la carrera quads se anunciaba apasionante. Primero, saltó a los titulares por las desdichas del vigente campeón, Marcos Patronelli. Al inicio, debilitado por una lesión sufrida durante un entrenamiento a finales de noviembre, fue acumulando problemas durante las primeras jornadas y, al final, se vio obligado a abandonar. Un problema eléctrico antes de la salida de la primera especial, luego una caída acompañada de una nueva lesión en la rodilla, acabaron con sus esperanzas. La ausencia del jefe provocó que todo el mundo intentara una victoria de etapa o aspirar al primer puesto de la general.

La batalla en quads ha hecho que destacaran 4 líderes diferentes en la general (Alejandro Patronelli, Tomás Maffei, Sebastián Halpern y Josef Machacek) y 7 vencedores de etapa (Machacek, Patronelli, Maffei, Halpern, Santamarina, Declerck y Laskawiec). Desde la 8ª etapa, cuando Alejandro Patronelli se encaramó a lo más alto de la general, la pugna por los accésit y el podio ha sido feroz hasta la última etapa, en la que Lukas Laskawiec consiguió adelantar a Christophe Declerck para arrebatarle el bronce por 52”. Por su parte, la única mujer de la categoría, Camelia Liparoti, consigue entrar en el Top 10. ¡Todo un récord!

Coches: Al-Attiyah a la cabeza del triplete

De los tres grandes favoritos al inicio del rally, la resistencia, la regularidad y la habilidad han designado al ganador, que ha mantenido un nivel de pilotaje asombroso durante toda la carera, mientras que el resto se alejaba de la pugna final por cometer pequeños errores en repetidas ocasiones. Para Volkswagen, la eliminación de la competencia se ha hecho de forma muy progresiva. Stéphane Peterhansel representaba la amenaza más realista para los Race Touareg, pero el aluvión de pinchazos padecidos por el líder de X-Raid terminó con sus esperanzas de victoria antes de la jornada de descanso. Una nueva serie de problemas fue ralentizando su BMW X3 y el piloto se queda finalmente relegado a un cuarto puesto, como el año pasado.

Para muchos de los outsiders, las desilusiones han sido aún más duras. El fuerte de Robby Gordon no ha sido nunca la mecánica y, en esta ocasión, se ha visto forzado a dejar la prueba después de averiar el motor de su Hummer en un enlace.

En X-Raid, el reverso más duro de digerir ha sido el gran error de Guerlain Chicherit, que ha aportado un toque original – o de mal gusto, según se mire – al salirse de la carrera dando vueltas de campana con su Mini Countryman, durante una sesión de pruebas en la jornada de descanso. Lo mismo hicieron Leonid Novitsky y Orlando Terranova cuando ocupaban un 7º puesto en la general, lo que priva al equipo de un buen resultado en grupo. Sin embargo, el polaco Krzysztof Holowczyc consigue defender en parte el honor colectivo defendiendo el 5º puesto, detrás de los 4 vencedores del Dakar.

En la parte de regreso a Buenos Aires, la pugna por el título solo incluía a dos pilotos: Nasser Al-Attiyah y Carlos Sainz. Con 5000 kilómetros de especial pendientes, los protagonistas del duelo, que el año anterior terminaron separados por un margen ínfimo, daban la impresión de una igualdad casi perfecta en la pista. Sin embargo, bastó con que “El Matador” perdiera su seguridad en un pequeño tramo para autoexcluirse de la defensa de su título. Entre Antofagasta y Copiapo, primero, donde se quedó bloqueado unos preciados minutos en las dunas. Y luego, en la ruta de San Juan, donde la precipitación llevó a su Race Touareg a acabar en un hoyo, con una suspensión rota. Con ese incidente, el español dejaba vía libre a Al-Attiyah y perdía incluso un segundo puesto, a favor de Giniel De Villiers. El podio 100% Volkswagen se ve acompañado por su éxito en las victorias de etapa: 12 etapas de 13 ganadas por Race Touareg, de las cuales 7 son para Sainz, que aumenta su marcador a un total de 24, una más que Stéphane Peterhansel en su carrera en coches.

Si bajamos en la clasificación, encontraremos a Mathias Kahle (10º), que ha pilotado el buggy más rápido de los inscritos. Jun Mitsuhashi, en 12º puesto, ganador de la categoría T2 de los vehículos de producción (15h de ventaja sobre Frédéric Chavigny) y del desafío de energías alternativas, puesto que ha reemplazado el diesel por aceite de freír en el depósito de su Toyota. Por último, el brasileño Marlon Koerich finaliza como el mejor de los novatos en el rally y, además, celebra su cumpleaños en el podio de Buenos Aires.