A pesar de las presiones y “rumores”, el gobierno portugués reafirmó el martes que no solicitará ayuda internacional por estimar tener las medios de financiarse en los mercados tras haber superado sus objetivos presupuestarios para 2010.

La Bolsa de Lisboa reaccionó de forma favorable a este nuevo rechazo de Portugal de un rescate financiero internacional y cerró con un alza de 2,40%, tras cuatro sesiones consecutivas en baja.

“Todos los rumores sobre el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la asistencia externa son especulaciones que no ayudan, que perjudican los intereses del país y agravan las condiciones del mercado”, afirmó el primer ministro portugués José Sócrates en una declaración a la prensa.

“El gobierno portugués y Portugal no van a pedir ninguna ayuda financiera porque no es necesaria. Portugal hace su trabajo”, insistió, mientras que según fuentes diplomáticas en Bruselas se acentuó la presión sobre el país para que acepte un plan de rescate, como el que ya recibieron Grecia e Irlanda.

Sócrates anunció el martes que el déficit público para 2010 estará “claramente por debajo de las estimaciones” de 7,3% del PIB (Producto Interior Bruto) y que los “datos preliminares” permiten prever una reducción adicional “del orden de los 800 millones de euros, es decir 0,5% del PIB”.

“Las cifras para 2010 superan todas las expectativas”, declaró Socrates, quien destacó la reducción más fuerte de lo previsto en gastos de Estado, un alza de los ingresos y una mejora del balance de la seguridad social.

Pero a estos anuncios se opuso la revisión a la baja por parte del Banco de Portugal (BdP) de las previsiones de crecimiento del país para 2011, ya que esa institución espera ahora un retroceso de 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB), en vez de un estancamiento.

Para 2010, la BdP aguarda un crecimiento económico de 1,3%, contra una estimación anterior de 1,2%.

Todos estos datos se dieron a conocer en vísperas de una emisión de deuda a largo plazo por parte de Lisboa, juzgada crucial por los analistas para probar la capacidad de Portugal de financiarse.

Desde hace varios días, Portugal enfrenta un retorno de la tensión en los mercados obligatorios, donde las tasas de interés de sus bonos del Tesoro a diez años superaron el 7%, un nivel juzgado “insostenible” por muchos economistas.

Pese a esta presión, Sócrates se declaró “muy confiado” en el éxito de esta emisión, que busca obtener entre 750 y 1.250 millones de euros en obligaciones de Estados a 3 y 9 años.

Antes de Sócrates, el ministro de Finanzas, Fernando Texeira dos Santos, había asegurado que Portugal estaba en condiciones de “soportar” las altas tasas de interés propuestas por los mercados.

“Hace falta tiempo para que el país logre mostrar sus resultados, no sólo de 2010, sino también de 2011″, agregó.

En una entrevista a la radio TSF, Teixeira dos Santos también se había empeñado en descartar todo recurso a cualquier tipo de plan de rescate, indicando que eso “causaría daños muy significativos a la reputación del país”.